5 parques para disfrutar de París en familia
Desde que viajamos en familia, hemos cambiado la organización de las visitas. Antes nos levantábamos temprano, desayunábamos a toda velocidad y salíamos a visitar cuantas más cosas mejor. En estos últimos dos años, hemos comprobado que este planteamiento no nos funciona siendo tres. De hecho, este ha sido el principal cambio que hemos experimentado viajando con niños: lo que antes veíamos en un día, ahora lo conseguimos hacer en dos o tres. Nos hemos pasado al slow travel casi a la fuerza y mirándolo con perspectiva, la verdad es que le encontramos muchas ventajas.
Sucede que las cosas que a nosotros nos llaman más la atención, a veces no son las mismas que le atraen a Koke. Además, sus tiempos de observación también son diferentes. Así que tenemos un nuevo punto de vista en el equipo. Pero por otro lado, nos negamos a organizar todo el día en función de sus gustos o con planes que únicamente sean de su interés. Así que lo que intentamos, es organizar media jornada con visitas “algo más adultas” (generalmente la mañana) y la otra media jornada con opciones más ligeras que nos permitan disfrutar sin tener que estar pendientes del horario. Es ahí cuando buscamos espacios más abiertos y zonas peatonales que permitan el juego libre y la relación de Koke con otros niños.
Así fue como empezamos a interesarnos mucho por los parques de cada una de las ciudades que visitamos. Lo cierto es que gracias a los parques, hemos tenido la oportunidad de entablar conversaciones con otras familias que viven en la ciudad, que nos contaran cómo se vive allí, qué tipo de educación hay, cuáles son los problemas que les preocupan, dónde encontrar pañales baratos, qué actividades se organizan, qué es lo que meriendan allí los niños, etc. Así que también se han convertido en una tremenda fuente de información para nosotros.
En nuestra lista de ciudades con parques geniales están los de Frankfurt y toda Alemania en general (con niños descalzos en verano y mucha agua y arena), los de San Francisco (auténticos espacios de aventura para todas las edades) y París, con grandes espacios verdes, veredas paseables, lagos, jardines y bosques. En la mayoría de ellos, suele haber una o varias zonas con columpios pero además, hay múltiples espacios que permiten montar en bici, darse un paseo en barca o tumbarse a merendar sobre el césped en plan picnic.
Siendo París la capital europea con más árboles, la lista podría ser infinita. Aunque esta es una pequeña selección con los 5 parques que más nos gustaron a nosotros, hay muchísimos más que nos hemos dejado fuera como el Parque de Belleville (conocido por ser el jardín más elevado de la ciudad), el Parque de Bercy (con carrusel, clases de jardinería y conciertos entre otras actividades), el Musée des Arts Forains (con una colección de objetos de parques de atracciones), el Jardín de Luxemburgo, el parque Monceau, el bosque de Boulogne, el parque Montsouris, los campos de Marte (con las vistas de la Torre Eiffel de fondo), los jardines del Palacio de Versalles, el jardín de les Halles (tiene una zona de juegos con carruseles, toboganes, rampas, un túnel y un laberinto), etc.
1. El bosque de Vincennes
Tiene 4 lagos, un teatro, un jardín tropical… y ¡más de 995 hectáreas! Aunque es el espacio verde más grande de París, lo que nos sorprendió de verdad fue encontrarnos allí en medio un templo budista. Metros: Porte Dorée, Porte de Charenton, Liberté y Château de Vincennes.
2. Parque Les Buttes-Chaumont
No es uno de los más céntricos, pero es verdaderamente original por su orografía. Es una especie de montaña rusa natural llena de colinas que subir y bajar. Además de ser el tercero en tamaño, tiene un precioso puente colgante de madera. Metros: Buttes Chaumont. Laumiere, Bolívar y Botzaris.
3. Jardín des Tuileries
Muy conocido entre las familias parisinas. A nosotros nos conquistó por su sus sillas metálicas (frente a la Bassin Octogonal) no atornilladas al suelo para que cada uno las ponga donde le apetezca. Con vistas a la Torre Eiffel y el Obelisco de Luxor, cuando llega el buen tiempo suele adornarse con atracciones para los más pequeños en la Terrasse des Feuillants. Metros: Tuileries y Concorde.
4. Riberas del Sena
Como su mismo nombre indica, son una parte sin acceso a los vehículos a las orillas del Sena. En invierno tienen sus zonas verdes desde las que decir adiós a los bateau mouche que recorren el río y en verano, se convierten además en lo que llaman “la playa de París”, con arena, césped, sombrillas, vaporizadores de agua, ludoteca… En el Bassin de la Villette (distrito 19) hay además varias piscinas gigantes con diferentes profundidades para nadar.
5. Petite Ceinture
No es exactamente un parque, pero no queríamos dejar de compartirlo como espacio urbano interesante. Es una red de vías de tren ya fuera de servicio, que da la vuelta a París y que actualmente han reconvertido en zona peatonal. Los parisinos la usan para correr, pasear, montar en bici… y tiene tramos especialmente bonitos como el Coulée verte René-Dumont (que inspiraron a los diseñadores del famoso High Line Park de Nueva York) o el del distrito XVI. Tienes todos los accesos en parís zigzag (pariszigzag.fr)
Además de estos espacios, en París hay algunos de los mejores parques temáticos infantiles y culturales del mundo como: Disneyland París, el parque Axtérix, el parque Playmobil, el centro Pompidue, el museo de Historia Natural y la ciudad de los niños, un museo destinado a la estimulación cognitiva a través del juego.
Vamos, que París es una ciudad a la que hay que ir no una, sino muchas veces. Si ya fuiste en pareja… ¿Qué tal visitar París en familia? ¿Te surge alguna duda concreta? Escribe lo que necesites saber en los comentarios y te responderemos lo antes posible.
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