Lanzarote pone en marcha el primer museo submarino de Europa. Con él, te enseñamos los más impresionantes que yacen bajo el agua en varios rincones del mundo.
¿Quién dijo que en el fondo del mar sólo había navíos naufragados? En algunas partes del mundo puedes encontrarte a una persona escribiendo a máquina, alguien viendo la tele desde su sofá, un coche ‘escarabajo’ o incluso a Cristo. Todo esto, claro está, en forma de esculturas oportunamente sumergidas que forman museos submarinos. Lanzarote ha sido el último en crear uno. Ha querido aprovechar su envidiable situación para crear el primer museo subacuático de Europa: Museo Atlántico. Se trata de un conjunto de esculturas antropomorfas sumergidas en el océano, obra del escultor británico Jason deCaires Taylor, que se suman a las ya existentes en México, Antillas e Italia.
Arte bajo el agua
El fondo marino de la Playa de las Coloradas es, desde el pasado febrero, el hogar de decenas de esculturas. La inmersión de estas efigies es parte de la iniciativa del Museo Atlántico creado por el Gobierno de las Islas Canarias con la finalidad de conservar y preservar el medio marino. Esta primera tanda de representaciones recibe el nombre de ‘El Rubicón’ y formarán un gran arrecife artificial que servirá de refugio para muchas especies aumentando la biomasa de la flora y fauna de la zona.

Curiosamente han sido los propios vecinos quienes han servido de modelos. Fueron fotografiados para esculpir sus caras, mientras que los cuerpos se crearon mediante ‘lifecasting’, un proceso de creación de moldes a tamaño real superponiendo vendas de escayola sobre la piel. Una vez construidas y secas, las estatuas fueron sumergidas desde un barco con la ayuda de submarinistas, entre ellos el propio Taylor. Las posiciones no son elegidas al azar sino estratégicamente colocadas para crear diferentes escenas de la isla, de ahí que se encuentren figuras de caminantes en solitario, en grupo (tales como una balsa con inmigrantes africanos) e incluso parejas haciéndose un ‘selfie’. Todas pueden ser visitadas por buceadores de todos los niveles.
Eco-esculturas ‘around the world’
Taylor no sólo es artista. Es un eco-escultor, conservacionista, fotógrafo submarino y experto buceador cuya principal máxima es el respeto por la naturaleza, por eso el material con el que están construidas sus obras es un tipo de cemento totalmente ecológico y resistente para durar 300 años. Antes de su proyecto en Lanzarote, Taylor construyó en las Bahamas el ‘Ocean Atlas’ que, a diferencia del resto de esculturas a tamaño natural, mide cinco metros de altura y pesa 60 toneladas.

Su primera creación fue ‘Grenada Underwater Sculpture Park’ en las costas de la Bahía Molinere, en la isla de Grenada (Antillas Menores). El museo, inaugurado en 2006, tiene varios conjuntos como ‘Vicissitudes’, ‘Grace Reef’, ‘The Lost Correspondent’ y ‘The Unstill Life’. Entre las esculturas más famosas destaca un grupo de niños agarrados de la mano formando un círculo, un ciclista o un hombre sentado escribiendo a máquina. Con el paso de los años, todas ellas se han ido incluyendo a la perfección en el ecosistema de la zona, tanto que en algunos casos es difícil distinguir los rostros.

México, la gran obra submarina
Mientras que el de las Antillas es un parque público, Taylor llevó a cabo su proyecto más ambicioso en México: el Museo Subacuático de Arte (MUSA), el primero en el mundo. Inaugurado en 2010, cuenta con casi 500 esculturas entre figuras y piezas de la vida cotidiana terrestre, como un coche.
Sobresalen varias obras notables: ‘El coleccionista de sueños’ (‘The dream collector’) que muestra a un nostálgico hombre junto al mueble donde va guardando los mensajes encontrados en botellas; ‘El Hombre en llamas’ (‘Man on fire’), creada a partir de la fisonomía de un pescador local al que le salen esquejes afilados de coral de su cabeza y torso desnudo; Y ‘La jardinera de la esperanza’ (‘The gardener of hope’), donde una joven tumbada riega unas macetas.
La más imponente es ‘La evolución silenciosa’ (‘The silent evolution’), una agrupación de 450 figuras a escala humana y localizadas junto a un arrecife de coral para evitar que los visitantes se acercaran a él y así garantizar su regeneración natural. Estas obras están expuestas en dos galerías: Manchones, a ocho metros de profundidad, y Punta Nizuc, a cuatro metros. Puedes sumergirte entre ellas o conocerlas desde un barco con cubierta acristalada. Si quieres ser uno de los 750.000 visitantes que acuden anualmente, has de viajar hasta Cancún, a la costa oeste de Isla Mujeres.

Otros tesoros sumergidos
En Liguria (Italia), en la bahía de San Fructuoso, entre Camogli y Portofino, se erige el ‘Cristo del abismo’, una estatua de Jesucristo de 2,5 metros de altura realizada en bronce, creada como homenaje a un submarinista italiano fallecido en los años 50 durante una inmersión. Y en Egipto, a causa de las crecidas del Nilo, desapareció como por arte de magia la ciudad de Cleopatra (en la actual costa de Alejandría), que yace en el lecho del mar llena de tesoros imperiales.
Gracias por esta recomendación, musa es un lugar mágico he visitado musa de cancún y es un lugar super increible y sobre todo lleno de vida donde demuestra la coexistencia entre el arte y las ciencias ambientales.Excelente post muy bueno sobre todo que no te cansas ni te aburres de leer. Saludos