Nadie que viaje a Perú puede perderse una de las 7 Maravillas del Mundo, Machu Picchu y el Camino Inca son inolvidables para el viajero
Las proporcionadas terrazas de Machu Picchu
Perú es un país fascinante en el que puedes necesitar pasar un par de meses para poder verlo en profundidad. Sin embargo, la mayoría de los viajeros que viajan a la cuna de una de las civilizaciones precolombinas más poderosas -los incas-, no disponen de tanto tiempo y deben escoger entre la gran cantidad de atractivos naturales, arquitectónicos y culturales que ofrece Perú. La primera elección de la mayoría de estos viajeros es clara cuando tienes la posibilidad de descubrir una de las 7 nuevas maravillas del Mundo: Machu Picchu.
Visita a la ciudad de Cuzco

Vistas a la ciudad de Cuzco
Además, muy cerca de la legendaria ciudad inca, podemos disfrutar de la que, se dice, fue la ciudad más importante de toda América del Sur hasta la llegada de los españoles: Cuzco. Fue a esta ciudad, situada a 3.600 metros, donde llegué procedente de Lima. Pasear por sus calles te deja sin aliento en una primera toma de contacto. En parte es por la belleza del lugar pero sobre todo se debe al problema de la altitud. Me llevó un par de días aclimatarme a esta nueva condición. El lugar más emblemático de Cuzco es su Plaza de Armas. Responde al patrón arquitectónico que tienen en común casi todas las grandes ciudades coloniales de latinoamérica. En una misma plaza se juntaban los poderes humanos y divinos. Palacio o casa del gobernador, iglesia y catedral. En el medio de la plaza formaban las tropas imperiales listas para partir a la batalla o, simplemente, para pasar revista. La de Cuzco es de las más bellas que he podido ver. Aún se preservan algunos muros incas sobre los que se construyeron casas coloniales, capillas e incluso una catedral. Actualmente es el centro económico de la ciudad, totalmente tomada por agencias de viaje, joyerías, restaurantes y bares. Fue paseando por una de las arcadas de la Plaza de Armas cuando encontramos la pequeña agencia de viajes donde comenzamos nuestra aventura de realizar el Camino Inca que nos llevaría hasta la legendaria Macchu Picchu. Eran otros tiempos y, ni los precios eran tan prohibitivos como lo son en la actualidad, ni tenías que esperar una eternidad para conseguir uno de los permisos para realizar el trayecto.
El Camino del Inca
Paseando por las ruinas de Machu Picchu
El Camino Inca es una experiencia que nunca olvidaré. Nuestra expedición estaba lista para partir a las 6 de la mañana. Un pequeño autobús nos llevaría a los 12 viajeros -argentinos, israelíes y nosotros- hasta el comienzo del famoso Inca trail. El trekking duraría 4 dias y 3 noches. Cargábamos con una pequeña mochila donde llevábamos algo de alimentos, agua, ropa seca y chubasquero. Los porteadores peruanos realizaban el gran sacrificio de cargar con todo lo necesario para levantar cada noche el campamento y alimentar a todo el grupo tres veces al día. Unos auténticos jabatos.
Durante los días de caminata fuimos acumulando el cansancio hasta tal punto que un par de israelíes se dieron por vencidos después de la primera jornada. El recorrido es bastante rompepiernas, variando la altitud de manera considerable. El paso más alto estaba en los 4.200 metros. Pero todo esfuerzo es compensado incluso durante el mismo Camino. No son las ruinas incas de Machu Picchu las únicas que encuentras en tu recorrido por el valle. Encontramos grupos de ruinas aquí y allá. Nuestro guía nos explicaba, con cierto tinte de orgullo y algo de añoranza en la voz, la historia de cada uno de ellas. Pero no sólo las ruinas acaparan tu atención. El paisaje es sobrecogedor. Una zona boscosa inicial acaba dando paso -debido a la falta de oxígeno- a arbustos marrones y verdes que se adhieren a las rocas. Los valles policromados son la mejor estampa para reponer energías en cada parada técnica, que hacia la mitad del Camino, comienzan a ser muy frecuentes y necesarias.
Subiendo al tren en dirección a Aguas Calientes
El ambiente era perfecto. Cada tarde llegábamos reventados al lugar donde nuestro campamento ya estaba listo. Aquellos superhombres habían salido los últimos y llegado los primeros un día más. Cenábamos, tomábamos un té de coca y nos contábamos las sensaciones del día o charlábamos de lo que nos viniera a la cabeza. El sueño no tardaba en vencernos a todos y por la mañana nos poníamos en marcha al amanecer tras un frugal desayuno y el omnipresente -y omnipotente- té de hoja de coca. A las 8 de la mañana de nuestro cuarto día llegamos al arco de piedra llamado la Puerta del Sol desde donde pudimos divisar, por primera vez, Machu Picchu.
Visita a las ruinas de Machu Picchu
La clásica imagen de las ruinas de Machu Picchu
Para visitar las ruinas de Machu Picchu, ya sea si llegas realizando el camino del Inca o en tren, es conveniente llevarte alguna botella de agua en tu mochila ya que los precios en el recinto son casi prohibitivos. Una vez hemos cubierto el acceso de entrada y pagado el importe correspondiente -a mediados de 2014 el precio es de 126 soles- finalmente nos encontramos cara a cara con uno de los lugares más enigmáticos y bellos del planeta. Llegar a Machu Picchu y no subir al Huyana Picchu es un pecado. Es algo así como pasar por delante del Camp Nou en plena final de la Champions League y ver el partido desde una pequeña televisión al exterior. Desde las alturas del Huyana Picchu obtendremos las mejores panorámicas del lugar, nos haremos una idea de cómo la civilización inca fue capaz de crear este mágico espacio y nos veremos rodeados de picos recubiertos de un profundo verde.
El majestruosos Wayna Picchu frente a las ruinas de Machu Picchu
Para realizar la ascensión al Huyana Picchu es necesario llegar pronto al recinto pues únicamente permiten circular hasta un máximo de 400 personas cada día. Si llegas tarde puede que te quedes sin la posibilidad de realizar el trayecto. Se trata de un camino ascendente entre piedras que no suele durar más de 40 minutos. Tras el gran esfuerzo realizado para llegar a Machu Picchu conviene tomarse el tiempo suficiente y aspirar la sabia cultura inca que nos rodea.
Lamas en el recinto histórico de Machu Picchu
Algunos se maravillan más por el entorno natural y casi imposible entre precipicios y montañas escarpadas donde las ruinas se encuentran, otros se quedan con la boca abierta al admirar la tecnología inca. El estado en ruinas engaña pues bajo sus piedras es esconde una de las civilizaciones antiguas más apasionantes y evolucionadas de América. Yo me quedo con ambas, la naturaleza y la cultura inca se dan de la mano en un entorno sin igual, y junto con las fotografías me queda el recuerdo de una de los días más memorables entre los que atesoro a través de mis viajes.
Unico y asombroso lugar ….ansio conocerlo muy pronto ….
Que lindo leer tus anécdotas en Cuzco! Soy peruana y tuve la oportunidad de ir hace mucho allá, este año mi meta es volver…que gusto saber que le dedican un espacio pequeño pero significativo a nuestro país! Un beso!
Hola Vanesa! He recorrido tu país por más de dos meses y es espectacular. No sólo existe Cuzco y Machu Picchu en Perú y te puedo asegurar que nosotros le dedicamos mucho más que un pequeño espacio en nuestro propio blog. Un saludo!
Excelentes tomas de machupicchu, espero que sigan los artículos y fotos sobre otros destinos en el Perú. recomiendo viajar en lancha durante 4 días por el rio Amazonas el más grande y caudaloso , simplemente espectacular, el mejor viaje de mi vida
¿Porteadores peruanos? No sabía que existía tal posibilidad. ¿Tanto material llevabais? Una duda: para hacer el Camino Inca debes hacer algún tipo de reserva previa, porque creo que también está acotado el número, como la subida al Huayna. Yo estuve en la zona hace 16 años y fui en tren hasta Aguas Calientes. Me gustaría hacer el Camino Inca con mi hija. Gracias por tu narración, muy bella.
matías
Hola Matías! No es que lleváramos tanto material propio, sino que hacer un camino de 4 días con un grupo de unas 10-12 personas requiere mucha logística en temas de tiendas, comida y utensilios de cocina. Nosotros cargábamos nuestras mochilas con la ropa, cosas de aseo, comida extra y demás y los porteadores llevaban todo lo relativo al campamento. Yo realicé el camino del Inca contratándolo en Cuzco hace exactamente 10 años. Sé que ahora los precios se han multiplicado exponencialmente, hay que reservar con bastante antelación y hay plazas limitadas.
Hola, no entendí el tema de machupichu y huyana pichu, como lo hago para ir a los dos? Gracias!
El Camino Inca a Machu Picchu es una de las más famosas rutas de trekking del mundo, e incluso si estás corto de tiempo, usted todavía puede obtener una muestra de lo que la gente hablar maravillas! El camino Inca Corto es más corto que el Camino Inca tradicional, pero un interesante programa de 2 días que se une a la ruta de 4 días de música clásica en el impresionante sitio arqueológico de Wiñaywayna, continuando hasta el famoso Inti Punku o Puerta del Sol. El segundo día incluye una visita de día completo de la famosa ciudadela inca de Machu Picchu.
El Camino Inca es de esos lugares que no deben de faltar en la agenda de un viajero, es una travesía única que uno queda sorprendido, el recorrido te lleva y te lleva por distintos y bellos paisajes y sitios arqueológicos que se encuentran a lo largo del recorrido. Una experiencia totalmente recomendable :).