El 31 de Octubre las ciudades estadounidenses de Nueva York y San Francisco llenan sus calles de celebraciones con cientos de atracciones fantasmagóricas y terroríficas.
Nueva York
Desde mediados de octubre la Gran Manzana de Nueva York celebra diferentes actividades relacionadas con la famosa noche de Halloween. El momento más esperado es, sin duda, el Greenwich Village Halloween, el único desfile nocturno que tiene lugar la tarde del día 31.
Así, la semana del 28 de octubre se celebra el Festival de Cine de Terror, si no te gusta este plan siempre puedes realizar diversas visitas guiadas y cazas de brujas que tienen lugar en Greenwich Village y que pasan por los lugares más terroríficos de esta zona como la Old Merchant´s House.
Los zoológicos de la ciudad, como el del Bronx o el de Central Park, albergan los días previos a la famosa noche el programa Susto en el Zoo, mediante el cual los más pequeños pueden disfrutar de numerosas actividades relacionadas con Halloween como por ejemplo: los talleres de decoración. Además, las salas del American Museum of Natural History sirven de escenario para actuaciones en vivo.
San Francisco
La noche del 31 de octubre los sustos y los relatos de miedo están por todas partes en la ciudad de San Francisco. También existen lugares que por su pasado, por sus historias o por sus misterios sin resolver son el escenario perfecto para pasar esta terrorífica noche.
Si hay un lugar misterioso y con un siniestro pasado en la ciudad californiana es la Isla de Alcatraz, famosa por su temida prisión. El centro penitenciario de máxima seguridad fue testigo de torturas y muertes a lo largo de su historia. Los espíritus de los presos que la habitaban todavía andan rondando por allí y quién se atreva a pasar la noche en la isla tendrá la oportunidad de comprobarlo.
Otro de los lugares que pueden servir de telón de fondo a la noche de Halloween son los cementerios, y el de Columbarium es realmente aterrador. Las decoraciones de las lápidas sobrecogen a todo el que visita esta necrópolis y por supuesto, a Columbarium no le faltan los rumores de extrañas apariciones.
En definitiva, San Francisco tiene lugares que sólo son aptos para los más valientes.