Si el mayor de tus deseos es viajar a Roma… ¡deseo concedido!
La capital italiana, la más poblada del país y la tercera de la UE, es remanso de cultura impresionante que no deja a nadie indiferente. Pasear por sus calles es empaparse de historia, en una urbe que fue fundada en el año 753 a. C. Sin embargo, antes de que hagas la maleta y factures en el aeropuerto, toma nota de estos consejos antes de viajar a la ciudad de la pasta y la cultura.
La Piazza del Popolo, la ciudad de Rómulo y Remo y los monumentos como la Fontana de Trevi te esperan. ¡Ojo! Ten en cuenta los siguientes consejos para que tu viaje sea inolvidable. No los olvides.
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1. Los aeropuertos de la capital romana
Uno de los aspectos que vas a tener en cuenta desde el primer momento en el que llegas, es la ubicación del aeropuerto. Bueno, de los dos que existen. Desde todos los aeropuertos más importantes del mundo y, especialmente, de Europa, tienes una conexión directa que te garantiza un viaje tranquilo y rápido. Sin embargo, recuerda tener en cuenta que la ciudad tiene dos aeropuertos: Fiumicino y Ciampino.
El primero de ellos se encuentra a 32 kilómetros del centro de la ciudad, en la zona costera. Es el aeropuerto más grande del país. Eso sí, para llegar o salir de él, tienes que coger un tren rápido, llamado Leonardo Express, que es específico para la terminal aérea. Eso sí, existen también autobuses o un tren regional, aunque son algo más lentos.
Por otro lado, el de Ciampino se encuentra a apenas 15 kilómetros, en la zona metropolitana de la capital. Existen buses directos o urbanos, y también tren regional. Es considerado más cómodo, no solo dada su cercanía, sino por la dimensión del mismo.
2. Requisitos de entrada y recomendaciones principales
Los ciudadanos de la UE podemos entrar con nuestro DNI, sin necesidad de visados. Si tu país no pertenece a la UE, debes llamar o consultar la web de la embajada del país para conocer qué debes tener en cuenta.
Otra de las recomendaciones es contar con la tarjeta sanitaria europea, la cual nos garantiza la protección en otro país de la UE. De hecho, los reembolsos en caso de que pase algo son posibles. No obstante, también se recomiendan los seguros de viaje.
3. Organización para no perderse nada de la ciudad
Es vital que te organices para que no pierdas ni un segundo en Roma. Plazas, monumentos, calles, museos o sitios para comer. Seguro que sin haber viajado a la ciudad ya se te vienen algunos a la cabeza. Así que, si te preguntas qué ver en Roma, estos son los «imperdibles»:
- Las iglesias de la capital. Dentro se esconden muchísimos secretos.
- El Coliseo, el Foro Romano y el Palatino.
- El Vaticano y el Castel Sant’ Angelo.
- El Altare della Patria y Campidoglio.
- La Fontana di Trevi.
- Las plazas de España, Navona, del Popolo, la del Panteón o Campo dei Fiori.
- Circo Massim, la Via Appia o las catacumbas.
Aquí tienes qué ver en Roma
4. Tarjeta turística OMNIA
En todas las grandes capitales europeas existen tarjetas turísticas para premiar al viajero que visita más lugares o que se queda más días. Algunas de ellas permiten usar el transporte público, comprar en tiendas o disfrutar de descuentos. En Roma no podía ser menos.
Existe una tarjeta, llamada OMNIA Card, la cual merece mucho la pena. Incluye muchos museos y sitios de interés para disfrutar de la ciudad. Entre los museos, el del Vaticano y la Capilla Sixtina, la Basílica de San Juan de Letrán o varias atracciones más que debes elegir: el Foro Romano y el Palatino, el Coliseo o los Museos Capitalinos.
Lo mejor de esta tarjeta es que con ella podrás saltarte todas las colas, ahorrando muchísimo tiempo para otros menesteres. Por si fuera poco, incluye la posibilidad de desplazarse en el transporte público y turístico de manera ilimitada por la ciudad. ¡Podrás llegar a cualquier rincón!
5. La mejor temporada para viajar a la capital italiana es…
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el momento del año en el que viajar. En unas épocas hará mucho calor, en otras habrá muchos turistas… La temporada alta es durante el verano. Hasta mediados de septiembre, las calles están a rebosar, pese a las altas temperaturas. Las colas son numerosas para acceder a los principales puntos turísticos. La Semana Santa y la primavera son momentos en los que existen menos turistas, pero aún así se considera temporada alta.
La temporada baja es en otoño e invierno. La ciudad es mucho más económica en restauración, vuelos y hoteles, por lo que la posibilidad de ahorrar dinero es más elevada. Lo más probable es que exista turismo, pero podrás hacer mejores fotos y recorrer las calles sin muchas aglomeraciones.
6. ¿Dónde dormir y qué comer?
Si viajas en temporada alta, o bien reservas con mucha antelación o los precios serán sensiblemente más elevados. La mejor zona para dormir y descansar es el centro histórico, donde hay una gran oferta de hoteles y grandes atracciones turísticas.
En el caso de que quieras estar un poco más lejos del bullicio, te recomendamos el barrio de Monti, el cual tiene cerca el Coliseo y el Foro Romano, además de decenas de locales con encanto. Asimismo, el barrio de Trastevere, es muy bonito y cuenta con una gran oferta de restaurantes.
En cuanto a la comida, no cometas el error de comer solo pizza. Existen otros platos típicos de la zona que debes probar. Entre ellos, la pasta cacio, la pasta amatricina o el suplí. Obviamente hay muchísimas más cosas para que disfrute tu paladar.
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7. Nada de Roaming: posturea sin límites
Una de las cosas que más molestaba a la hora de viajar por Europa era el roaming. Afortunadamente, esto es cosa del pasado: podrás usar el teléfono como si estuvieras en España, chatear con las aplicaciones o subir esas fotos a redes sociales de tu viaje que tanto van a despertar la envidia de los seguidores.
Eso sí, recuerda activar la itinerancia de datos y, por otro lado, debes saber que no puedes llamar a números italianos.
8. Usa el transporte público
Ya sabes que caminar es la mejor forma de recorrer cualquier ciudad. Sin embargo, dependiendo de la distancia en la que se sitúe tu alojamiento o lo cansado que estés, tendrás que optar por el transporte público. El taxi es una de las opciones, pero como en todas las ciudades, no es la más económica. Por ello, debes hacerte cuanto antes con un plano de transporte de la ciudad, el cual se expide en las oficinas de turismo, el aeropuerto o las principales estaciones de metro.
El centro de la capital es demasiado grande y, además, con la dificultad de que el acceso con vehículo privado es complicado. Además de los atascos, recuerda que gran parte del centro es Casco Histórico, por lo que los coches tienen la entrada limitada.
El Metro solo tiene dos líneas, la A y B, que cruzan en la estación de trenes de Termini. Los buses llegan a todos los rincones de la ciudad, pero no están exentos de cruzarse con grandes embotellamientos de coches. El billete cuesta 1,50 euros y, por otro lado, existen billetes ilimitados turísticos para varios días, incluyendo también los trayectos que puedes disfrutar gracias a la tarjeta turística OMNIA.
9. Día de museos gratuitos
Ahorrar más es posible si tienes en cuenta que existe un día de museos gratuitos en la ciudad. Desde el 2019, el Gobierno de Italia promovió un programa mixto y alternar las jornadas gratuitas con el fin de hacer más justa la gratuidad y que disminuyan las aglomeraciones.
Así, durante 20 jornadas se extiende la gratuidad, la cual es:
- De octubre a marzo la entrada es gratis el primer domingo de cada mes. Son 6 jornadas en total.
- Entre enero y marzo se produce «la semana del museo», durante 6 días.
- Cada sala o museo escogerá 8 jornadas durante el resto del año.
Además, debes tener en cuenta que la mayoría de museos cierran durante la jornada del lunes, por descanso semanal de sus profesionales o tareas de mantenimiento.
10. Confía en los free tours
Esto es solo si no has reservado un viaje organizado a Italia o Roma con Viajes Carrefour, ya que el guía y las actividades estarán incluidas.
Si vas por libre, sí. Y es que se han puesto de moda esta forma de conocer cualquier ciudad del mundo. En Roma no podía ser menos. Es altamente recomendable escoger free tours (existen disponibles en castellano), los cuales funcionan a base de propinas. Es decir, le das un dinero indeterminado al guía, a modo de recompensa o donación. Son a pie y, ojo, hay algunos que duran 4 horas, por lo que debes llevar calzado cómodo y mirar la previsión meteorológica. Por supuesto, el agua será tu mejor compañera de viaje para hidratarte.
¿Ya has decidido viajar a Roma y te has informado de los mejores consejos que debes tener en cuenta? No te queda nada más, ¡ah, sí! Disfrutar de la capital romana, su gastronomía y rica oferta cultural o patrimonial. ¡Arrivederci!
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