Saca tu espíritu aventurero para la Ruta de las Mil y Una Kasbahs en Marruecos
Los contrastes de Marruecos están más allá de la imaginación. La puerta de entrada al vasto continente africano te brinda una gastronomía de sabores y aromas únicos, ciudades llenas de atavismos y desiertos sobrecogedores.
1. Viajar a Marruecos
Si aún no te pica la curiosidad, te hablaremos entonces de las kasbahs, recintos fortificados construidos con funciones de defensa por los bereberes dentro de las ciudades. Contenían un barrio para alojar a la guarnición dentro de sus altos muros y servían de residencia al gobernante.
No solo servían como refugio en casos de ataques, sino que se usaban para guarecer del frío o las tormentas de arena tanto a los habitantes del núcleo urbano como al ganado.
Sus gruesos muros de tapia brindan aislamiento térmico y se levantan sobre bases de piedra. Se apisonaba una mezcla de tierra, arcilla y paja para dar resistencia y se encofraban con madera. Posteriormente, se secaban al sol, y las puertas y ventanas se perforaban a golpes de cincel.
2. Kasbah Taourirt
En Ouarzazate, al sur del país, se encuentra esta kasbah, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su importancia y conservación.
Esta grande y hermosa obra arquitectónica te impresionará, pues está integrada por gruesas murallas y torres almenadas con formas geométricas en las fachadas.

Su interior ostenta policromías y maderas talladas. Los que fueran los aposentos del gobernador están decorados con relatos del Corán, y sus corredores internos son laberínticos. Nada como viajar a Marruecos para que puedas apreciar estas delicadas decoraciones.
3. Kasbah Oudayas
Ubicada en la ciudad de Rabat, esta edificación fue iniciada en el siglo XII por los Oudayas como fortín junto al mar. Tras sucesivos añadidos se convirtió en una ciudadela.
Accederás por el portón de Bab Oudaya, hecho de piedra hermosamente labrada en 1195. Cuenta con un patio principal, hermosos y frescos Jardines Andaluces y una zona de calles laberínticas con casas pintadas de blanco y azul. En su interior está la Mezquita el-Atiga, la más antigua de Rabat, y el Museo Nacional de Joyería.
4. Kasbah Tifoultoute
Ubicada a 8 kilómetros de Ouarzazate, está en una zona llena de palmeras donde se filmaron películas como Lawrence de Arabia y Jesús de Nazareth. No se conoce la fecha de su construcción, y sus fachadas exteriores conservan el aspecto original de color rojizo igual al de la tierra donde se asienta.
Buena parte de ella está en ruinas, pero en la que se conserva hay un hotel y un restaurante. Además, puedes alojarte en otros hoteles baratos en Marruecos que están cercanos.

5. Valle de Dades
El río Dades brinda su nombre a este valle, donde se cultiva la variedad rosa de Damasco. Cuenta, por un lado, con el desierto y, por el otro, con montañas nevadas, por lo que te llevarás una sorpresa. La ciudad de Nkob, situada en él, tiene decenas de kasbahs y una extensa área de palmeras.
Como puedes ver, son varios viajes de aventura los que te esperan en las kasbahs de Marruecos.
Además, te ofrecemos esta guía gratuita de Marrakech para que no pierdas ni un detalle durante tu visita.