Te proponemos una ruta en moto por los Alpes. Te esperan 10 días de montañas, ríos y glaciares. El punto de partida está en Baviera.
Desde allí conducirás a la ciudad que vio nacer a Mozart, Salzburgo, donde te recomendamos que dejes descansar a tu moto y visites la fortaleza Hohensalzburg, el castillo fortificado más grande de Europa Central que se conserva íntegramente.
Cuando termines, seguramente tendrás hambre. Aprovecha para reponer fuerzas y prueba la griessnockerl, una sopa que sirven como entrante de manera casi obligatoria. Pidas lo que pidas después, seguro que viene acompañado de knödel, una especie de croqueta de puré, miga de pan o sémola. Y ya sabes que aunque la bebida austríaca por excelencia sea la cerveza, será mejor que pidas agua si quieres continuar tu ruta en plenas facultades.
Desde Salzburgo llegarás a la carretera panorámica alpina del Grossglockner, y ten a mano tu Biodramina, porque te esperan 48 kilómetros de curvas. Pero tranquilo, estarás tan concentrado en la espectacular naturaleza que te rodea, que ni siquiera te molestarán, y antes de que te des cuenta habrás llegado al Grossglockner, la montaña más alta de Austria, con 3.798 metros. En ese momento te sentirás el más afortunado del mundo, pero… no eres el único. Aproximadamente, 50 millones de personas han atravesado esta ruta de montaña alpina a lo largo de toda su historia. Recréate en los florecientes prados alpinos, en los enormes acantilados y en los hielos que se forman en los pies del Grossglockner.
Después vuelve a emprender el viaje y llegarás a Cortina d’Ampezzo, en los Alpes del Sur (Dolomitas), situada en la región de Veneto, al norte de Italia. Allí es casi obligatorio que visites el Parque Nacional de los Dolomitas, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad, desde donde podrás admirar la naturaleza en estado puro. Es un lugar ideal para el esquí, el snowboard y el alpinismo, y allí se celebra la carrera de ciclismo Maratona, uno de los eventos de más renombre internacional en los Dolomitas.
Desde allí, conducirás hasta Meran, que fue el lugar de residencia de personalidades como Sissi Emperatriz o el escritor Franz Kafka. Vale la pena descansar en Meran durante todo un día, admirando los jardines del Castillo Trauttmansdorff, y además te vendrá bien para cargar las pilas, porque enseguida te espera el pico más alto de este tour, Passo Stelvio, el segundo puerto más alto de los Alpes. 48 curvas te recibirán allí, visibles desde kilómetros de distancia, formando un escenario casi irreal.
Naturaleza en estado puro
Suiza, a pesar de ser un pequeño país, contiene una rica variedad de flora y fauna, descubriendo diversos animales y plantas, pasando rápidamente de un clima a otro. Por ejemplo, desde un paisaje ártico a más de 400 metros de altura, hasta temperaturas y vegetación subtropical a sólo 200 metros sobre el nivel del mar. Cada uno de los niveles de altura intermedios presenta formas propias de paisaje y vida: escarpadas montañas, densos bosques de coníferas, verdes praderas, flores y animales, glaciares y cascadas de aguas.
Los Alpes son un bello fenómeno de la naturaleza. Con imponentes ríos de hielo, entre los que destacan los glaciares, Suiza se descubre como un auténtico paraíso. Cuenta, además con más de 1.600 lagos naturales, 42.000 kilómetros de ríos e impresionantes diques.
En el Jura se encuentra una naturaleza virgen con extensas llanuras y suaves colinas pobladas de coníferas.
Por otro lado, en todas las zonas altas se pueden ver plantas y flores diferentes como violetas de los Alpes, soldanella, narcisos, campánulas, iris, rosas de los Alpes y arándanos.
En cuanto a la fauna se pueden ver rebecos, marmotas, cabras monteses o águilas reales.
Suiza se encuentra situada en el corazón de la Europa occidental, lindando sus fronteras con Francia, Alemania, Liechtenstein, Austria e Italia.
El 70% del territorio de Suiza es montañoso. El relieve de su geografía se divide en tres zonas claramente definidas: el Jura, la Meseta y los Alpes. Las aguas suizas proceden de los ríos Rhin, Ródano y Po.
¿Qué te puedes traer de recuerdo?
En Suiza todos los productos son de muy alta calidad, lo que convierte a este territorio en un auténtico paraíso para las compras. Además, la experiencia se convierte en más placentera todavía al hablarse, en una gran mayoría de sus establecimientos, varios idiomas.
De Suiza tienen fama mundial sus relojes. Se pueden encontrar de todo tipo y modelo, con diseños muy originales, complicados mecanismos y con precios adecuados para todos los bolsillos y presupuestos.
Para los amantes de las antigüedades, aquí se pueden hallar una amplia selección de objetos de todas las épocas con certificado de garantía; asimismo, las piezas de joyería y bisutería resultan de excelente gusto y cuentan con una amplia gama de diseños muy originales. También son muy interesantes las piezas en talla de madera de Brienz, la artesanía de bordados de St. Gallen y la alfarería, las populares navajas suizas de gran calidad que suelen tener varios complementos además de la navaja propiamente dicha, la ropa –especialmente de deportes de invierno-, aparatos electrónicos y, cómo no, el delicioso chocolate suizo.
Los mercados están llenos de encanto. En los tradicionales mercados semanales de los campesinos, las calles y las plazas de las ciudades se transforman y se pueden hacer buenas compras o simplemente curiosear. Ofrecen, además, una buena ocasión para adquirir piezas de artesanía tradicional o para dejarse atrapar por un mundo pleno de suculentos aromas, atractivos colores y placenteros sonidos.