Siéntete como un auténtico emperador en la ruta de Carlos V
¿Tienes unos días libres y estás buscando rutas por España? Te proponemos una cuanto menos diferente; una en la que por unos días te puedes sentir emperador, después de hacer un recorrido por las pernoctaciones del mismísimo Carlos V. ¿Te atreves con esta encomienda?
Nos referimos a la ruta que el emperador tardó en el siglo XVI numerosos días en recorrer y que tuvo su punto de partida en Laredo. Pero, tranquilo, que no cunda el pánico. No se trata de la ruta al completo a través de los veinticuatro municipios que atravesó Carlos V, sino de hacer el trayecto de esta ruta en Extremadura.
La ruta de Carlos V: comenzamos en Jarandilla
Aunque se trata de una escapada que se puede realizar en cualquier época del año, febrero es el mejor mes para realizarla. Debido a la tradición de esta ruta en estas fechas, los visitantes podrán disfrutar de ferias medievales, teatros y otros espectáculos durante el recorrido. Una travesía tentadora o cuanto menos una manera de viajar a Extremadura un tanto diferente.

En total son 10 kilómetros los que tendrás que recorrer entre el inicio en Jarandilla hasta acabar en la aldea en la que Carlos V pasó los últimos días de su vida: Aldeanueva de la Vera, donde se encuentra el Monasterio de Yuste. Una cita y un recorrido a través de la historia en un entorno de excepción, donde te parecerá que la naturaleza y la magia se dan la mano con los paisajes únicos como telón de fondo.
Jarandilla y el patrimonio arquitectónico de obligada visita
Además de calcular el tiempo que tienes previsto para recorrer esa distancia, tendrás que añadir el tiempo que te llevará realizar las obligadas visitas en esta ruta. Obligadas visitas que en el caso de Jarandilla y gracias a su monumental patrimonio histórico, serán muchas y variadas. Toma nota: la Iglesia de San Agustín, la Ermita de Nuestra Señora de Sopetrán, Nuestra Señora de la Torre – una iglesia fortaleza -, el Castillo de Oropesa y el puente romano, entre otras.
Te recomendamos que dejes el castillo para el final de esta visita. Tómate tu tiempo en su plaza de armas o en su torre. Solo así tomarás consciencia de que te encuentras en el verdadero punto de partida de la conocida también como ruta imperial.
Comer durante la ruta, otro de los placeres añadidos
Debes saber que la gastronomía que vas a encontrar durante tu viaje al Valle del Jerte estará más que a la altura de las circunstancias y será otro escollo en el camino: el de luchar contra el sueño y el placer tras una copiosa comida. La intensidad del sabor de la cocina extremeña y sus matices te harán entender el porqué de su prestigio en el mundo entero.

Además del exquisito jamón, no puedes volver sin probar los quesos. El cordero, el zorongollo, las calderetas y los postres, serán otras de las anotaciones que deberás hacer antes de lanzarte a esta auténtica aventura. No olvides dejar hueco en estas comidas para probar las rosquillas, las perrunillas, los mazapanes extremeños, los pernillos, los hornazos, los repápalos con leche o las roscas de murciélago. ¿Podrás dejar de sentirte como un emperador nada más que probando todas estas exquisiteces?
Retomamos el camino por la Cuesta de los Carros
Si retomas el camino tras esta parada gastronómica, que esperamos te sirva de guía durante tu viaje por la ruta de Carlos V, tendrás que estar atento para coger el camino de la Cuesta de los Carros hacia el puente del Parral. Será la manera de atravesar el trayecto original pasando por la garganta de Jaranda.
Siguiendo esta ruta, en la que el olor a tabaco, a robles y a olivos estarán presentes, llegarás hasta Aldeanueva de la Vera. Una de las muchas curiosidades que encontrarás en este lugar será su plaza de toros que en lugar de redonda es rectangular. Tras visitar la iglesia y cuando veas la fuente de los ocho caños, deberás saber que ese es el punto en el que se inicia el camino hacia el final del trayecto: el que te llevará hasta Cuacos de Yuste.

El antiguo barrio judío, su iglesia parroquial y la Casa de Don Juan de Austria serán las visitas que allí te estarán esperando, impasibles ante el paso del tiempo y de la historia. El Monasterio de Yuste será el final de tu camino; un final de excepción para este viaje de emperadores.
Eso sí, antes de recobrar el aliento recuerda visitar el antiguo cementerio alemán o la Cruz de Humilladero. ¿Cómo estar en Yuste y no hacerlo?
Dónde alojarse su decides viajar a Extremadura
Los alojamientos que encontrarás si te decides a hacer este viaje son muy variados y aptos para todos los bolsillos. Alojamientos rurales, apartamentos, hoteles con encanto, hoteles gourmet, lujos o nada de ellos: todo dependerá del ambiente que quieras y del presupuesto del que dispongas, aunque seguro que cualquiera de las opciones contarán con las prestaciones que necesites durante tu estancia en Extremadura.
Lo que te recomendamos es que escojas el alojamiento según tus necesidades, como en cualquier otro viaje. Desde luego si vas en grupo o en familia una de las opciones más interesantes es un alojamiento rural. Estar como en casa aunque estés fuera de ella también es posible en este caso.
Cómo viajar hasta Extremadura
Otra de las ventajas que tiene elegir Extremadura es su excelente comunicación por aire y por tierra. Así, si quieres viajar en avión debes saber que el aeropuerto se encuentra en Badajoz. Una vez allí, moverte en autobús, en taxi o en un coche de alquiler te resultará una tarea sencilla.

Buenas carreteras, autobuses desde todos los puntos de España y la posibilidad de llegar en tren son otros de los atractivos añadidos a esta elección de entre todas las rutas por España que hayas sopesado antes de decidirte. Como a estas alturas de post seguro que ya estás cerrando la maleta, es esencial recordarte que deberás echar en ella ropa de invierno si vas a viajar en estos meses, porque el frío se hará notar.
No esperes mas, ¡ven y siéntete como un emperador!