Este fin de semana te escapas a Aranda de Duero ¿todavía no sabes por qué?
Las escapadas de fin de semana nos dan la vida, nos hacen salir de la rutina y conocer sitios nuevos, desconectar durante dos o tres días sin más pretensión que ver un nuevo destino cercano que no conocíamos. Y una escapada rural perfecta es aquella que pasa por Aranda de Duero, en la provincia de Burgos. Es la capital de la comarca de la Ribera del Duero, una zona bañada por este río y rica en bodegas de vino con D.O.
Puede ser una escapada romantica ideal para acercarse desde Madrid (a 160 km por la A-1 hacia el norte) o desde la capital de provincia, Burgos (a 80 km por la A-1, dirección sur). Y si te estás preguntando qué ver en Aranda de Duero, aquí te proponemos una lista con las cosas que puedes hacer.

De ruta por sus bodegas subterráneas
Sin duda, es uno de los mayores atractivos de Aranda de Duero. En la actualidad existen más de 130 bodegas en el subsuelo, situadas bajo el casco histórico, y alcanzan los 7 km de longitud entre todas ellas a través de túneles y galerías que fueron excavadas entre los siglos XII y XVIII. En ellas puedes realizar diferentes actividades, como asistir a rutas teatralizadas que explican su funcionamiento, asistir a una cata de vinos o hacer una visita por libre y con las explicaciones de una audioguía. Ten en cuenta que, de media, están situadas a unos 10 metros de profundidad, por lo que la temperatura no supera los 13 grados centígrados.
Qué ver en Aranda de Duero: su patrimonio monumental
Puedes empezar la ruta por la Plaza Mayor, de típico trazado castellano. Allí mismo encontrarás la oficina de turismo y un centro de interpretación del vino, además del edificio del ayuntamiento. Muy próxima se encuentra la Iglesia de Santa María, de la que te sorprenderá una de sus fachadas, de gran belleza renacentista. No será la única que visites, ya que la ciudad cuenta con algunas más de importancia, como la Iglesia de San Juan (que es la sede del Museo de Arte Sacra) o la Iglesia de la Vera Cruz.
Aranda de Duero también cuenta en su trazado urbano con un bello puente romano, el Puente de las Tenerías, que pasa sobre el río Duero y que forma parte de una vía verde idónea para aquellos que adoren los paseos tranquilos. Muy próximos, otros monumentos que no deberás perderte, como el Palacio de los Berdugo en el que se hospedó Napoleón Bonaparte.

Su gastronomía
Esta es otra buena razón por la que hacer escapadas de fin de semana a Aranda de Duero. Además de la importancia de sus vinos, la ciudad cuenta con un consejo regulador de alguno de los productos que abundan en su cocina, como el lechazo de Castilla y León. Podrás probarlo en muchos de los restaurantes de su casco histórico, así como la morcilla de Aranda, una variedad de la famosa morcilla de Burgos. También tendrás oportunidad de saborear la parte dulce de su gastronomía, como son los empiñonados o las yemas.