La ciudad de Málaga es un destino turístico de primer orden gracias a sus impresionantes luces navideñas, su gastronomía, su cálido clima y, cómo no, a su Semana Santa. ¿Quién no se ha prometido viajar a Málaga en Semana Santa cuando ha visto las imágenes de la semana clave de la capital andaluza en alguna revista o en la televisión?
No se trata ya de un viaje religioso, sino de un viaje al centro de la diana de eso que llaman cultura y tradición; un viaje a las entrañas de lo vistoso, de lo mágico, del espectáculo considerado de Interés Cultural, de un momento único. Un viaje diferente lleno de alicientes que no te querrás perder.
Escapada en Semana Santa a Málaga
Si estás pensando ya en las escapadas en Semana Santa, Málaga es una atractiva opción. No porque lo digamos nosotros, sino porque el número de turistas cada año así lo avalan. Con una excelente red de transportes, entre los que destaca el Aeropuerto Internacional de la ciudad (el tercero más importante de España) o el AVE, se convierte en un destino del que podemos decir que lo tiene todo.
Una posibilidad ideal en un lugar donde el clima se presta prácticamente todo el año a disfrutar de una ciudad que sorprende por sus aires cosmopolitas. Aires que contrastan con costumbres, monumentos, sitios de obligada visita y una oferta hostelera y gastronómica a tener en cuenta. Oferta que pasa por todos los bolsillos y que se convierte en la baza fundamental para inmiscuirse en un ambiente único que atrapa sin poderlo evitar.
Museos, teatros, monumentos, la alegría de sus gentes y un clima formidable es lo que destacamos en esta propuesta para las escapadas de los que tienen pensado viajar a Málaga en Semana Santa; sinónimo de viajar a la ciudad de reyes y emperadores que ha sabido poner en valor sus tradiciones, su historia y su cultura al mismo paso del avance de una ciudad referente en muchos aspectos.
No es casualidad que esta ciudad malagueña haya sido elegida más allá del turismo como lugar de segunda residencia para ciudadanos de toda España en general y del resto de Europa.
La Semana Santa en Málaga
Una de las particularidades que los visitantes pueden ver únicamente en Málaga durante la Semana Santa es que las Imágenes no salen sobre pasos sino sobre tronos. Impresionantes tamaños los de estos tronos llevados a hombros por los denominados hombres de trono. Imponentes imágenes del fervor por las avenidas y calles en las que parece inexplicable el paso de estos ornamentos religiosos.
Serán indispensable las visitas a las Casas Hermandades, la vivencia de los pulsos por parte de los hombres de trono durante los recorridos, ver el manto único realizado con flores de la Virgen de las Penas y, por supuesto, el desembarco de la Legión el Jueves Santo.
Para esta cita con una de las tradiciones más llamativas y televisadas cada año habrá que madrugar. Es importante coger sitio para ver a la Legión desfilar a su llegada para el traslado del Cristo de la Buena Muerte. Indispensable ver, aunque sea una vez en la vida, el Tercio con el Cristo a hombros entonando El novio de la muerte. Una cita ineludible con las tradiciones que más marca han proporcionado a nuestro país fuera de nuestras fronteras.
Hoteles en Málaga para Semana Santa
Una vez te has decidido por la ciudad malagueña como destino para tus vacaciones de Semana Santa, la pregunta obligada que te harás es, sin duda alguna, dónde dormir en Málaga. Pregunta que tiene una respuesta sencilla gracias a una increíble oferta hotelera accesible para todo tipo de presupuestos.
Con un incremento anual por encima de la media con respecto al crecimiento del número de camas disponibles para alojarse en la ciudad, Málaga ofrece numerosas ofertas que pasan desde modestos hoteles al gran lujo.
Sin embargo, debes saber que los hoteles más económicos están dotados, en su mayoría, del confort necesario para el descanso durante unas vacaciones, siendo la ventaja principal la buena accesibilidad que tiene la ciudad y su propio tamaño. No obstante, para vivir la Semana Santa malagueña recomendamos los hoteles más baratos y céntricos en Málaga, aunque se renuncie, tal vez, al descanso absoluto, ya que durante esos días la ciudad parece no dormir nunca.
Y si no te importa moverte por la ciudad, hay una oferta numerosa de habitaciones en su extrarradio. Entre algunas de las ventajas que supone elegir las afueras de la ciudad es la lejanía del bullicio durante los días de fiesta, en los que la ocupación hotelera de la ciudad es total. Sin olvidar la cantidad de visitantes que la visitan a diario desde ciudades cercanas, aunque no pernocten.
Las playas en Semana Santa
Además de vivir ese momento único que supone la Semana Santa en Málaga, huelga decir que el disfrute de las playas del litoral malagueño es otro de los alicientes durante la escapada. Las bondades del clima suelen permitir tomar el sol durante el mes de marzo e incluso baños en el Mediterráneo para los más atrevidos.
Además de las propias playas de la ciudad, como La Malagueta, a unos pocos kilómetros los visitantes podrán disfrutar de las playas del Rincón de la Victoria o de la Cala del Moral. Y para los que se decidan por un baño en pleno invierno, será más que recomendable la comida en algún chiringuito del litoral. En este sentido, poco o nada que recomendar, cuando la práctica totalidad de establecimientos de este tipo cuentan con la calidad y las expectativas a la altura de lo que todos esperamos cuando viajamos a Málaga.
Málaga, ciudad monumental
La calle Larios y sus comercios, los restaurantes de todas las categorías en los que comer, el Museo Picasso o el Thyssen, el mercado de Las Atarazanas en pleno centro, la Catedral de La Encarnación, el Teatro Romano, la Alcazaba, las vistas a la bahía o el Castillo de Gibralfaro son algunas de las visitas que te puedes perder si decides viajar a Málaga en Semana Santa. Ve y disfruta de la ciudad de los contrastes.
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