La mayoría de la gente puede nombrar las principales ventajas de viajar. Conocer nuevos lugares y tener experiencias emocionantes pueden ser algunas de ellas. Sin embargo, hay muchas otras que a lo mejor no te resultan evidentes.
1. Viajar para ser mejores
Conocer culturas diferentes te permite ampliar conceptos y aspectos de los que puedes tener una visión estereotipada, limitada o fragmentaria.
Esto es más importante cuando tiene que ver con personas que pertenecen a otras etnias, usan una lengua muy distinta o practican otra religión. Aprenderás a apreciar las costumbres de los demás, a establecer vínculos más fecundos y a ser más tolerante.
2. Aumentar las destrezas
Hasta el viaje mejor planificado va a plantear una serie de disyuntivas y de imprevistos que hay que solucionar sobre la marcha. Añádele a esto que estás lejos de casa y que no hablas el idioma y tendrás que buscar la manera de salir del atolladero.
Y siempre la encontrarás, echando mano del ingenio, de la empatía y de las habilidades comunicativas no verbales, destrezas todas que verás incrementadas.
3. Ser más sabio
Conocer otras civilizaciones, probar alimentos exóticos, ver paisajes increíbles pero reales, tomar medios de transporte poco convencionales, son experiencias que te permiten ampliar tu percepción de todas las cosas y estimular tu imaginación y tu creatividad.
Todos estos estímulos te posibilitan nutrirte de cultura y tu visión general del mundo será más amplia y estará sustentada en muchas realidades, pues de eso se trata viajar para ser mejores.
4. El aprendizaje
Las culturas con las que tomes contacto te permitirán conocer las múltiples maneras a las que recurre la humanidad para resolver los problemas vitales que son comunes a todos: vivienda, alimentación, salud, ritos.
Presenciar eventos sociales como bodas, cumpleaños o fiestas religiosas en el contexto de una sociedad muy diferente te ayuda a comprender la diversidad cultural.
Puedes conocer el pasado visitando regiones y países con historia milenaria como China, Medio Oriente, Egipto, Centroamérica o Perú.
5. Autodescubrimiento
Alejarte de tus rutinas, de los lugares habituales y del trabajo o el estudio hace posible que tomes un nuevo enfoque vital, una visión diferente de tu propia vida. Puede que descubras muchos intereses e inquietudes de los que no te habías percatado anteriormente.
Las nuevas experiencias pueden redefinir algunas de tus aspiraciones y lo que realmente puedes y quieres hacer en tu vida.
6. Mejora la salud
Con un viaje puedes alejarte temporalmente de las demandas incesantes de nuestra vida cotidiana. Una temporada en otro país te facilita desconectar de la ansiedad y del estrés logrando un descanso completo.
Si, además, visitas un lugar en el que te dediques a hacer algún deporte como la natación, o a practicar senderismo, los beneficios para tu salud serán más completos.
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