El archipiélago de Malta ejerce una poderosa atracción para aquellos que queremos hacer turismo o aprender inglés. Y es que su clima y mar, la mezcla de culturas, su patrimonio histórico o su situación geográfica hacen que viajar a Malta sea ideal para nuestros propósitos.

La República de Malta está compuesta por tres islas: Malta, la más grande y donde está el aeropuerto, y Gozo y Comino, más pequeñas y situadas al norte. Además de los magníficos parajes, tienen tres lugares patrimonio de la Humanidad: Hipogeo de Half Saflieri, los templos megalíticos en Gozo y Malta y Valleta.
Malta ofrece una gran variedad de playas para pasar las vacaciones tomando el sol ya que su clima cálido hace que podamos visitarla en cualquier época del año. Además de playas de arena también cuenta con pintorescas playas rocosas.
Aparte de hacer un viaje a Malta por turismo, Malta es uno de los sitios más demandados para estudiar inglés. Esto se debe a que el idioma oficial es el inglés y a que el nivel de vida es más económico que en Gran Bretaña. ¿Quién no quiere aprender inglés en la playa?
Respecto al alojamiento, es mejor elegir los hoteles en Malta dentro de St. Julians y Sliema ya que son los lugares más concurridos donde se encuentran las escuelas de inglés y la mayor parte del turismo.
3 días en la isla de Malta
Malta es una isla llena de contrastes, con lugares modernos y contemporáneos y calles y rincones anclados en un pasado histórico. Es una isla visualmente fantástica con sus casas de colores, sus variopintas barcas y su naturaleza demoledora.
Primer día: visita a La Valeta

La Valeta es la capital actual de Malta, una ciudad con rincones y calles detenidas en el tiempo. Para comenzar nuestra visita, un buen comienzo es la Catedral de San Juan, una de las iglesias barrocas del mundo, y visitar el Museo sobre Caravaggio. En este mismo día, podemos aprovechar para visitar el Palacio del Gran Maestre y su importante colección de armas.
No nos podremos ir de La Valeta sin disfrutar de sus vistas desde las murallas antes del anochecer.
Segundo día: visita a Moste, Mdina y Rabat

En Moste es primordial visitar el centro de la ciudad y conocer la Iglesia Parroquial del siglo XIX que está inspirada en el Panteón romano.
Mdina es la antigua capital de Malta. Es una de las ciudades más espectaculares de toda la isla. Las visitas a la catedral de Mdina y su museo, el Palazzo Falson y el Palazzo de Vilhena son lo más recomendable de la visita.
Por último, Rabat, ciudad unida a Mdina, está construida sobre una ciudad romana. Se pueden ver restos de esta época en la Domus de Roma y sus espectaculares mosaicos. Una visita obligada es a las catacumbas de St. Paul y de St. Agatha y recorrer sus cementerios subterráneos. También la iglesia de St Paul y su gruta.
Tercer día: Marsaxlokk y Blue Grotto
Marsaxlokk es un pintoresco pueblo de pescadores en la costa sur oriental de Malta. Una buena opción es visitar la ciudad el domingo, día en el que la ciudad se llena de vida y alegría con un gran mercado en el puerto. Desde allí podemos observar la típica embarcación maltesa, el luzzu, característica por su colorido y el ojo de Osiris en la proa.
Después de comer en uno de los restaurantes locales, podemos seguir la visita a Blue Grotto. Esta está compuesta por seis cuevas que ofrecen un gran espectáculo de luces natural. Las cuevas se pueden recorrer en una excursión en barca.
2 días en Gozo y Comino
Primer día: Gozo

Gozo es una maravilla de la naturaleza a la que se llega a ella a través de un ferry que sale del norte de Malta. Es aconsejable salir temprano para poder ver a fondo la isla.
Los lugares más interesantes son:
1. El sitio arqueológico más importante de Malta, los templos megalíticos de Gganlija.
2. Vitoria y su ciudad medieval amurallada de la ciudadela. A esta se accede por una colina en el centro de Gozo.
3. Santuario de Ta´ Pinu, es una iglesia neorrománica situada en medio del bosque con unas vistas espectaculares.
4. Dwejra, paraje natural que conecta Blue Window, Blue Hole, Fungus Rock e Inland Sea. En los acantilados de Dwejra se encuentra Blue Window, una ventana natural en medio del mar creada por la erosión del agua y el viento. Se puede llegar a este lugar a través de un barco que sale desde Inland Sea.
Segundo día: Comino
Se llega hasta la isla también en barco. Este día de excursión es para dedicarlo a la relajación en las aguas cristalinas del Blue Lagoon. Siempre podemos inspeccionar esta reserva natural y descubrir sus secretos y sus calas desiertas.
Vuelta a Malta. 2 días
La Cottonera: Seglea, Vittoriossa y Cospicua
Seglea, Vittoriossa y Cospicua forman un cordón urbano interesante debido a su cercanía. Se las conoce también como la Cottonera.
Nada mejor que continuar con la ruta después de dos días de descanso en las playas. La primera ciudad es Seglea. Es mejor recorrerla a pie ya que es pequeña. Desde el Fortí de San Mikel se obtiene una maravillosa vista de la ciudad, de la Valeta y de Vittoriosa.
En la Vittoriossa es mejor dejarse llevar por sus calles. Una vez terminada la visita, es recomendable acercarse hasta el Forti Rikazoli, escenario de numerosas películas.
Cospicua es la más grande de las tres. Es importante la Iglesia de la Inmaculada Concepción, que se caracteriza por una amplia exposición de pintura.

Último día: Sliema y San Julians
Ciudades conectadas por un bonito paseo marítimo, es una buena opción para terminar el viaje ya que ofrece muchas opciones de playas, compras y copas.
Por todo esto, el archipiélago de Malta es un lugar único que no nos podemos perder. Sus tres islas forman un conjunto de obligada visita que nos sorprenderá por sus paisajes y por sus edificios históricos.
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