Ámsterdam es uno de los destinos estrella de Europa, tanto para el turista de la región como para aquellos que llegan expectantes del resto del mundo.
Una ciudad vibrante que, a través de sus típicos canales y sus estrechas calles te permitirá descubrir espacios como la casa de Ana Frank, espacios culturales como el Museo Van Gogh o religiosos como Museo Judío o la sinagoga portuguesa, o disfrutar de la naturaleza del Vondelpark.
Todos ellos, tesoros escondidos con los que conocer la cara más juvenil, urbana e histórica de este pueblo pesquero que emergió en el siglo XIII y que hoy es punto de referencia turístico, económico y cultural para millones de personas.
Pese a su frío, sus característicos tulipanes nos harán vivir una primavera constante.
Pero conozcamos los puntos clave de una ciudad mágica.
¿Nos acompañas?
A´DAM LOOKOUT
Un viaje al mirador de Ámsterdam por excelencia, el A´DAM LOOKOUT.
Sede de la petrolera Shell hasta 2009, esta torre diseñada por el arquitecto Arthur Stall y ubicada a los pies de la Estación Central, renació en el verano de 2016 como la Torre A´DAM, como un mimo a Ámsterdam en el que la música es protagonista.
Es una de las joyas recientes de la capital de los Países Bajos, y te brindará una espectacular panorámica de la ciudad. Una vista cambiante, como la vida, que te atrapará y te sorprenderá a cada segundo. Todo en función de la hora en que la visites, por supuesto.
Abierto de 10 de la mañana a 10 de la noche, se puede adquirir la entrada para adultos por unos 12,50 euros, y 6,50 los más pequeños. Un precio interesante para todo lo que te ofrece este espacio innovador.
Además, A´DAM es un diminutivo cariñoso de Ámsterdam. Toda una declaración de intenciones, ¿no te parece?

Razones por las que no puedes dejar de visitar la Torre A´DAM
– Por su mirador 360°. Una panorámica completa de la ciudad, que llegará hasta donde las nubes te lo permitan. Siéntete como un ave a 20 pisos de altura.
– Over the Edge: es la gran atracción de Ámsterdam, no apta para miedosos. Un columpio para cuatro personas pensado para balancear a los más intrépidos a 100 metros de altura. ¡Todo un reto! Además, presume de ser el columpio más alto de Europa.
– Pese a su altura, un ascensor ultra rápido te elevará hasta la cima en solo 22 segundos.
– Podrás posar con la ciudad a tus pies sin ningún tipo de riesgo para tu vida. ¿No estás deseando hacerte un selfie?
– Una maravillosa escuela de música para personas sin recursos te sorprenderá en el interior de A´DAM. Un lugar que premia el talento por encima del coste, ya que sus integrantes solo deben preocuparse por aprender y disfrutar. En la Torre, la música es la protagonista. No podía ser menos en una ciudad que organiza unos trescientos festivales al año.
Bares de copas, restaurantes, clubes nocturnos, y un largo etcétera de locales completan la oferta de este gigante que ya se ha convertido en un referente turístico para el país de los tulipanes con apenas un año de vida.
Pero Ámsterdam es también un país sin ley. Tranquilos, ¡no tanto! La tranquilidad de sus calles hace posible que sea mucho más permisivo en cuestiones como, por ejemplo, hacer barbacoas en espacios públicos o comprar marihuana de forma legal en algunos lugares de la ciudad. El Barrio Rojo y los Coffe Shops son buenos ejemplos de ello.
Pese al frío, los lugareños no escatiman la oportunidad de salir al sol, y en cuanto el astro rey luce unos minutos, las terrazas copan casi todo el espacio urbano.
Lo mismo ocurre con los tradicionales mercadillos, tan populares y diversos que existen en la ciudad. Cada uno tiene su encanto y la idiosincrasia de su barrio, por lo que únicamente deberás escoger el que más va contigo. ¡O todos!
Conocida también como la ciudad de las bicicletas, hoy en día hay vuelos a Ámsterdam por mucho menos de lo que imaginas gracias a las principales aerolíneas que operan en nuestro país, y a paquetes completos que te permitirán vivir de lleno la experiencia sin volverte loco organizando el recorrido o comparando miles de precios.
Por su parte, los hoteles de Ámsterdam destacan por la impresionante oferta que existe.
Puedes encontrar opciones para los más jóvenes y aventureros que buscan un lugar para dormir a buen precio en pleno centro, y sin preocuparse mucho de tener una habitación privada.
En ese caso, opciones como el Armada o el Amigo te pueden ser de utilidad, e incluso una vía para conocer la ciudad junto a otra gente aventurera como tú.
Para quienes buscan una opción intermedia, Minotel o Bronckhorst serán tu refugio ideal para descansar después de las largas y entretenidas caminatas que te brindará Ámsterdam.
Y para los que buscan una experiencia Premium, L´Europe Amsterdam o Amsterl Inter-continental cumplirán con creces tus expectativas. Estos son dos de los hoteles más prestigiosos de la ciudad y en su interior encontrarás todo lo que puedes necesitar durante tu estancia.
Ámsterdam ofrece el verde de su barrio norte, que limita con el campo holandés y te permitirá disfrutar de bucólicos paisajes e interminables campos de flores. Una visita obligada si tienes algo de tiempo para recorrer y perderte por este país que vive pendiente del agua.
Al oeste, podrás disfrutar de la ciudad más auténtica. Aquí no puedes perderte el mercado gastronómico de Bellamyplein, una antigua terminal de tranvías que funciona en la actualidad como un foco culinario de excepción.
Pero sin olvidarnos del Mokum, el centro de la ciudad que te espera para recorrer cada uno de sus recovecos. O el sur más aromático.
Espectáculos, arte y museos completarán el marco incomparable de sus canales y bicicletas que adornan sus orillas y quedarán para siempre en tu memoria.
Ámsterdam es una ciudad con mucha vida que puedes recorrer acompañado de un guía local que hable a la perfección castellano, y que te ayude a descubrir la versión más original de los Países Bajos.