Lo cierto es que cuando uno piensa en viajar por Europa suele quedarse con los destinos típicos: Francia, Alemania, Italia… Por supuesto, todos estos países tienen lugares preciosos para visitar, pero ¿por qué no salirnos un poco de lo típico? Desde Viajes Carrefour te vamos a hacer algunas propuestas para visitar Polonia, un país con mucha historia y con varios lugares que no puedes dejar de ver.
Concretamente, te proponemos hacer este viaje en otoño y es que viajar en noviembre es tan válido como hacerlo en agosto, con el atractivo añadido de unos mejores precios y de que, en el norte de Europa, se empieza a vislumbrar la belleza de sus fríos inviernos. No dudes en consultar nuestra página para conseguir los hoteles y vuelos a Polonia con la mejor relación calidad-precio.
Aquí te dejamos con nuestra selección de las ciudades polacas que has de visitar sí o sí:
Las mejores ciudades en Polonia para viajar en otoño
Cracovia
Cracovia es una de las ciudades más apreciadas del país, si no la más apreciada. Su mayor atractivo es que los nazis no la destruyeron durante la guerra, ya que, ante su belleza, pensaban alojarse aquí cuando el conflicto terminara. Esto ha generado una cantidad importante de turismo, lo que ha contribuido a que ahora no tengas ningún problema para encontrar una amplia oferta de hostales, hoteles, bares y restaurantes.
No dejes de visitar su casco histórico, cuyo centro es la plaza Rynek Glówny y es nada más y nada menos que la plaza medieval más grande del continente europeo. Si quieres remontarte a los orígenes de la ciudad, acércate a la colina Wawel, donde se cree que esta fue constituida. Aquí no te puedes perder su catedral y el castillo de Wavel, donde antes vivían los reyes.
Cuando estés en Cracovia, no dejes de hacer uno de los días el tour a Auschwitz, el famoso y escalofriante complejo nazi donde hoy en día puedes visitar dos de los cuatro campos de concentración que lo constituían: Auschwitz I y Auschwitz-Birkenau.
Varsovia
Al contrario que la ciudad anterior, Varsovia sí que fue arrasada durante la Segunda Guerra Mundial, aunque su centro histórico ha quedado prácticamente reconstruido. No puedes perderte Stare Miasto, la Ciudad Vieja, donde podrás contemplar sus casas de colores, así como el barrio Śródmieście y su plaza del Castillo.
Alrededor de este centro histórico, podrás disfrutar de los contrastes con la arquitectura comunista y es que aquí se erige el Palacio de la Cultura y de la Ciencia, herencia de Stalin.
Gdansk
A orillas del Báltico se encuentra Gdansk, la ciudad de ámbar, antes conocida como Danzig y protagonista de la Trilogía de Danzig, la obra más famosa del Nobel de literatura alemán Günter Grass. El legado histórico de esta ciudad, después de pertenecer a Prusia y ser una ciudad libre, no tiene precio. Por eso, no dejes de pasear por el casco histórico, así como por la calle Dugla y a lo largo del muelle y el astillero mientras te acaricia la brisa del mar Báltico.
Si tienes tiempo, puedes visitar también Sopot y Gdynia, dos ciudades vecinas ubicadas también en la costa.
Torun
La ciudad de Copérnico fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997 y no es para menos, pues los edificios de estilo gótico que llenan el caso histórico bien merecen tu visita. En tu viaje has de llegar a la Plaza Mayor, la mayor atracción turística de la ciudad, y subir a la torre del Ayuntamiento, desde donde podrás contemplar una vista que te quitará el aliento.
También la Torre Torcida o las murallas defensivas merecen que les dediques un rato, así como la estatua de Copérnico y la casa de su familia.
Zakopane
Uno de los aspectos que distinguen Zakopane del resto de Polonia es que se encuentra a 850 metros sobre el nivel del mar, por lo que su clima es algo más frío. Así, si tu viaje es en noviembre, puede que disfrutes de paisajes nevados.
Más allá de su clima, puedes visitar la Capilla de Piedra y hacer una visita cultural al Museo de los Tatras o al Museo del Parque Nacional de los Tatras. Por supuesto, como en todo buen viaje que se precie, no dejes de pasarte por sus restaurantes y es que una de las típicas sopas polacas seguro que te ayudará a entrar en calor y a seguir haciendo frente a tu viaje con una sonrisa.
Poznan
A pesar de no ser demasiado turística, Poznan fue la primera capital de Polonia y por eso aún hoy tiene un gran legado cultural e histórico. Su casco antiguo te brinda una vista preciosa y no puedes perderte otros atractivos turísticos como la Plaza del Mercado, con sus coloridas casas barrocas, góticas y renacentistas, el Ayuntamiento, la Iglesia de los Franciscanos, el Castillo Real y la Catedral.
Lublin
Lo que no puedes perderte en esta ciudad es la visita a la Ciudad Vieja, pues está llena de puertas y castillos medievales. Así mismo, el barrio judío también constituye una visita muy interesante.
Si estás interesado en la historia, puedes hacer una escapada a solo cuatro km de la ciudad y es que aquí está ubicado el campo de exterminio de Majdanek, donde fueron ejecutados judíos de diferentes procedencias, así como ciudadanos gitanos, bielorrusos y ucranianos. Una visita escalofriante que te ayudará a saber más de esta parte negra de la historia contemporánea.
Esta es una selección de algunas de las ciudades más bonitas que no puedes dejar de visitar en Polonia, aunque hay otras de las que también puedes disfrutar si tienes suficiente tiempo. Como ves, Europa tiene mucho que ofrecer y merece la pena pensar más allá de las principales ciudades y los países más típicos. Ya ha terminado el verano, pero eso no significa que tengas que dejar de viajar. Aprovecha noviembre para conocer un poco más de la cultura e historia que alberga el viejo continente. ¿Estás preparado para visitar Polonia?
Que hermosura , da muchas ganas de viajar hacia esas ciudades de Polonia , solo conozco Cracovia que me encanto!