La fachada del hotel está decorada como una antigua madraza, el interior está diseñado en un estilo oriental moderno, el personal es servicial y amable. El hotel ofrece un restaurante que sirve cocina europea y uzbeka, un bar y una terraza en la azotea del edificio, que ofrece hermosas vistas del casco antiguo. Para los viajeros de negocios hay un centro de negocios con todos los electrodomésticos necesarios y sala de conferencias. El acceso a Internet Wi-Fi está disponible en todo el hotel.
El hotel está situado en la frontera entre el centro moderno y la parte histórica de la ciudad. Los famosos lugares de interés están muy cerca del hotel. Se puede llegar al aeropuerto o estación de tren en 15 minutos.
Las habitaciones cuentan con aire acondicionado, TV con canales vía satélite, minibar.