Hotel Adaria Vera Hotel

El Adaria Vera Hotel, ubicado en primera línea de playa, es un moderno establecimiento de nueva construcción, que les invita a disfrutar de los encantos del mar mediterráneo y el arte almeriense en esta bella localidad, conocida como Vera. El complejo se ha convertido, en poco tiempo, en uno de los mejores lugares para descansar, desconectar y relajarse.

A dos pasos del complejo, 8 kilómetros de costa se descubren ante los clientes. Las playas de Quitapellejos, la Marinas-Bolaga, el Playazo o Puerto Rey les invitan a darse un refrescante baño en sus aguas cristalinas, puras y de gran calidad. A pocos minutos del hotel, las Cuevas del Almanzora, los Karst en Yesos de Sorbas y el Parque Nacional Cabo de Gata, serán lugares de obligada visita.

En cuanto al propio complejo, el Adaria Vera Hotel tiene como principal objetivo: con satisfacer todas las necesidades de sus clientes. La recepción, 24 horas, da solución a todas las dudas de estos, ya sean para consultar como alquilar un vehículo o contratar excursiones, asi como asistencia médica para las personas que lo requieren, los horarios de restauración y el resto de servicios del hotel.

Con todas las comodidades posibles, este establecimiento cuenta con 75 habitaciones, todas ellas con terraza y, casi todas, con vistas al mar. También es considerado como uno de los mejores complejos para visitar en familia, ya que existe la opción de reservar habitaciones cuádruples. Para el entretenimiento de los más pequeños, el hotel cuenta con tres piscinas, actividades deportivas y animación infantil. 

El hotel cuenta con un servicio de bar en la piscina, cafetería  y un restaurante de cocina mediterránea donde cada huésped podrá disfrutar de una amplia oferta de ensaladas, platos fríos y calientes y deliciosos postres. Aunque los clientes también pueden disfrutar de un desayuno continental en la habitación, bajo petición.

El Adaria Vera  Hotel, ubicado en la calle Sotavento 7, haciendo esquina con la avenida del Descubrimiento, en la Costa de Almería, ofrece a sus clientes una vistas increíbles a sus increíbles 6 kilómetros de arena blanca frente al mar. Reconocida como uno de los mejores destinos de sol y playa, la localidad de Vera se está convirtiendo en uno de los lugares de obligada visita para los amantes de los paraísos naturistas.

Entre los lugares de interés turístico de los que presume esta localidad, es de obligada visita: la Ermita de Nuestra Patrona la Virgen de las Angustias  del siglo XVIII, la Fuente de los Cuatro Caños del siglo XVII, el Museo Etnográfico y Arqueológico, la Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación de Vera o el Cerro del Espíritu Santo, entre otros monumentos históricos. O  los parajes naturales de la Sierra de María, el Desierto de Tabernas o el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar.

Cerro del Espíritu Santo

Al oeste de Vera, en lo alto de una colina, sobre los restos de un cerro, el Espirito del Santo vigila el ir y venir de los vecinos del municipio. Este histórico yacimiento muestra los restos de los asentamientos prehistóricos y romanos, junto con las ruinas de la vida musulmana que aquí habitó. Al recorrer el perímetro, el espíritu protector de la muralla junto con los restos de sus cuatro torres, de planta rectangular, siguen protegiendo a esta tierra de los piratas.

Este precioso cerro, convertido en el centro administrativo de la comarca en el siglo IX, se ha transformado con los años y, a día de hoy, en uno de los mejores miradores donde poder contemplar las puestas de sol que el mediterráneo le regala a esta tierra.

Convento de Nuestra Señora de la Victoria

Recorriendo los rincones de esta bella localidad, al llegar a la Plaza de los Padres Mínimos, el impresionante Convento de Los Padres Mínimos, también conocido como el Convento de San Francisco de Paula, del siglo XVII, conquista la mirada de los visitantes al descubrir su aspecto de fortaleza religiosa, donde dibujos, pinturas y relieves históricos del siglo XVIII, lo convierten en uno de los mayores museos de arte sacro de esta comarca.

A 20 minutos del Adaria Vera Hotel, este monumento religioso se ha convertido en el Museo Conventual de la Orden de los Padres Mínimos y en el actual Auditorio Municipal, donde un gran numero de actividades culturales entretienen la vida de sus vecinos.