Hoteles en Albacete
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Que ver en Albacete
La oferta de hoteles en Albacete te permitirá disfrutar de la ciudad de la mejor manera, ya que los hay para todos los gustos. ¿Y qué puedes encontrar en Albacete? Es una ciudad que ha sabido introducir la modernidad en la tradición, algo que podrás comprobar paseando por sus amplias calles y muchas zonas verdes, con construcciones modernas bien encajadas entre los edificios tradicionales.
En el centro de la ciudad podrás informarte en la posada del Rosario, un bonito edificio del siglo XVI, de estilo mudéjar, gótico y renacentista, que hoy alberga la oficina de turismo. Es la arquitectura tradicional castellana, donde las estancias de la vivienda rodean a un patio interior. Lo podrás ver en varias casas del casco antiguo, un vestigio del Albacete de siglos pasados. Algunas de estas viviendas tienen fachadas blasonadas (la casa de los Picos, o la casona Perona, por ejemplo), una demostración del poder y la riqueza de sus habitantes.
No tardarás en encontrar la catedral de San Juan Bautista, que en los cuatrocientos años que tardó su construcción fue incorporando varios estilos arquitectónicos que confluyen en un edificio pintoresco gótico, renacentista, barroco, neomedieval, neorrománico… Los murales del interior son del siglo XVI.
La ciudad recibió al siglo XX con entusiasmo y desarrollo, que se reflejó en su crecimiento económico y en la modernidad arquitectónica. No te puedes perder el pasaje Lodares, un edificio modernista que alberga una galería comercial y residencial de hierro y vidrio, y de ornamentación renacentista, barroca y modernista. Gran representación de la prosperidad de aquel Albacete que vio llegar el ferrocarril.
Las zonas verdes de la ciudad te brindarán la ocasión perfecta para respirar y relajarte bajo los árboles. Ahí está el parque de Abelardo Sánchez, también de principios del XX y considerado el parque por antonomasia de Albacete, o el coqueto Jardinillos, el parque más pequeño de la ciudad, donde merece la pena sentarse ante el templete decimonónico.
Si te apetece profundizar más en la historia de la ciudad y la comarca, visita el Museo de Albacete, dedicado a las bellas artes, la arqueología y la etnología de esta provincia que rebosa de puntos de interés.
La provincia de Albacete descansa en la llanura manchega, un centro al que van o del que salen todas las comunicaciones. Eso hace muy fácil que disfrutes de la comarca desde tu alojamiento en Albacete. Sea para subir las escarpadas sierras del Segura o de Alcaraz, bajar a los valles de los ríos Cabriel o Júcar, conocer el corredor de Almansa o para deleitarte con los paisajes de los Campos de Hellín, la opción de pernoctar en Albacete parece la más acertada. ¡Todo queda igual de cerca!
Por ejemplo, no puedes dejar de visitar el Parque Natural de los Calares del río Mundo y de la Sima, en la sierra del Segura, al sur de Albacete. Es una oportunidad perfecta para disfrutar de la naturaleza y el aire puro, y además encontrarás paisajes y parajes que exigirán su correspondiente foto. Compruébalo caminando hasta el espectacular nacimiento del río Mundo, una cascada que surge de una cueva (de la que se conocen algo más de 30 km de galerías) y cae por un farallón de 300 metros de profundidad. ¡Increíble!
El parque tiene kilómetros de cuevas y grutas que captan agua, formando cisternas poco conocidas pero que, cada cierto tiempo, expulsan el agua en la cueva del río Mundo en lo que se conoce como «el reventón». Es como un si una explosión de agua diera origen al río Mundo y, con suerte, podrás ser testigo de su nacimiento. Todo se rodea de preciosos bosques (hay unas 35 especies de flora endémica), así como fauna silvestre de gran tamaño que quizá te encuentres en tu paseo.
Gastronomía Albacete
¡A la mesa! Albacete es tierra de vinos, que se reparten entre varias Denominaciones de Origen: La Mancha, Almansa, Jumilla y Machuela. Así que es muy buen destino para practicar el enoturismo: el conocimiento, visita y cata de los mejores vinos de la provincia. Perfecto para acompañar a la gastronomía tradicional albaceteña, platos sabrosos y contundentes como los gazpachos, la carne de caza, los guisos y gachas que te darán energía para caminar. No nos olvidamos de los emblemáticos quesos manchegos. ¡Deliciosos!
Albacete le da al viajero la oportunidad de acercarse a la tradición manchega con la práctica de un turismo tranquilo. Extraordinariamente situada para conocer la provincia, la hospitalaria ciudad de Albacete te está esperando para que disfrutes de la contemplación de los paisajes y los buenos platos de la provincia.
