Un hotel en el pueblo más bonito de España instalado en el Palacio de la Brigadiera de Albarracín. Las habitaciones del Hotel Albarracin tienen suelo de madera noble y decoración clásica, pudiendo disfrutar del lujo que transmiten estos materiales y el placer que puedes obtener al caminar descalzo sobre estos suelos.
Todas las habitaciones tienen baño completo o ducha, el único elemento disruptivo con la decoración señorial y palaciega. Algunas de las habitaciones del Hotel Albarracin tienen una cama con dosel que te transportarán a otra época cortesana medieval. Algunas de las habitaciones están dedicadas: la ""Habitación del Mirador"" conmemora a la Reina Emérita Doña Sofía, desde ella es posible contemplar las mejores vistas de toda la ciudad. Otra habitación, conocida como ""Habitación de la Reina"" tiene en los barrotes de forja del balcón inscripciones del siglo XV.
Vigas de madera oscura decoran los techos y la piedra de la fachada invita a imaginar un viaje en el tiempo, en la que cada piedra debía ser colocada meticulosamente para perdurar varios siglos.
Las piscinas del hotel dan un toque moderno para ofrecer un elemento diferencial en la sierra de Teruel. La calefacción de todas las habitaciones junto con el buen aislamiento permitirá gozar de las vistas invernales mientras se disfruta de la calidez interior. En el hotel también hay bares y restaurantes que ofrecen gastronomía tradicional para que vivas una experiencia completa en Albarracín. La entrada debe realizarse a partir de las 15:00 y la salida antes de las 12:00. La gran variedad de habitaciones ofrecen la posibilidad de elegir la estancia perfecta para cada viajero: con vistas a la sierra, al pueblo, con ducha o con bañera...
Este hotel tiene tres estrellas y fue reformado en 2004, una garantía de la calidad que esperar en este espacio mágico y encantador.
En Hotel Albarracin podrás encontrar todo aquello que esperas de un hotel y mucho más. Todas las habitaciones están equipadas con aire acondicionado y calefacción para estar siempre a la temperatura óptima, tanto en invierno como en verano. Esta ambientación también se encuentra en funcionamiento en las zonas comunes, garantizando una temperatura homogénea en todo el complejo.
La televisión por satélite, disponible en todas las habitaciones, ofrecerá horas de entretenimiento. Para los que prefieren un entretenimiento más activo, en el Hotel Albarracin existe una piscina interior y otra exterior para relajarse o mantener la forma física. También hay un servicio de lavandería, especialmente recomendado para estancias largas o viajes de negocio. El servicio de despertador ayudará a llegar con tiempo a las citas de la agenda, tanto por motivos laborales como turísticos.
Está permitido traer mascotas, aunque es necesario solicitarlo con antelación y podría aplicarse algún suplemento extra (se recomienda consultar con el hotel antes de reservar). En ciertas épocas del año, el hotel cuenta con actividades adicionales pensadas específicamente para los animales de compañía.
Las 41 estancias tienen conexión Wi-fi a internet de manera gratuita, aunque existen paquetes para navegar con mayor velocidad y la recepción está abierta las 24 horas para poder adaptarse a los horarios de cualquier tipo de huésped. En caso de necesidad, existe una línea telefónica directa con el personal del hotel pensada para resolver calquier contratiempo que surja durante la estancia.
En el restaurante se ofrece desayuno bufé, ideal para cargar bien las pilas antes de aventurarse a descubrir este pequeño pueblo de la sierra de Teruel. Este restaurante también abre para comidas y cenas, contando tanto con menús como con platos a precios económicos. Es posible disfrutar tanto de la gastronomía típica de la comarca como de una comida más internacional que satisfaga a todo tipo de clientes.
Elegido en numerosas ocasiones como uno de los pueblos más bonitos de España, el pueblo de Albarracín, en la sierra del mismo nombre, se convierte en un lugar idílico donde descansar unas largas vacaciones o una escapada de fin de semana. El Hotel Albarracín se localiza en Calle Azagra sin número, en pleno centro del municipio.
El pueblo es pequeño y permite ser recorrido a pie, un paseo idílico por el casco antiguo gusta tanto a grandes como a pequeños. Parar en la Plaza Mayor para disfrutar de la oferta gastronómica es un requisito imprescindible para conocer a fondo la localidad.
Paa viajes con niños se recomienda visitar el Museo del Juguete, aunque sin olvidar la subida a las Murallas de Albarracin, desde donde hay una vista magnífica de la localidad. Estas murallas son de la época árabe y se conservan en muy buen estado.
Desde tiempos inmemorables, Albarracín fue elegido como asentamiento para distintas civilizaciones. A tan solo 3 km del pueblo es posible contemplar pinturas rupestres en las cuevas de Doña Clotilde, la Cocinilla del Obispo o el Prado del Navazo.
Senderismo
Las rutas senderistas están muy bien señalizadas de manera que podrás elegir cuál de ellas se adapta mejor a tus necesidades. Si necesitas información extra, en la entrada hay un centro de información donde podrán resolverte todas tus dudas o aconsejarte qué ruta elegir. Los pinares de Rodeno ofrecen grandes sombras que te ayudarán a vencer el calor en los meses más calurosos del año.
Rodeando la ciudad está el sendero del Río Guadalaviar, una ruta muy sencilla que se puede realizar caminando en una o dos horas y es elegida por algunos corredores como recorrido para empezar la mañana más activos. Esta ruta permite contemplar la ciudad desde otra perspectiva. Se trata de una ruta circular que comienza en los jardines de la zona baja de Albarracín, pero si estás pensando en tomar un bocadillo al terminar la ruta, puedes realizarla en sentido inverso para terminar en ese parque.
Baño en la naturaleza
La cascada creada por el río Cabriel es un paisaje perfecto para pasar un día de descanso en familia, pues cuenta con una zona de picnic donde los niños podrán jugar con total seguridad. Si bien el agua del río está bastante fría, los más atrevidos sí pueden darse un baño y recibir la cascada sobre sus hombros.
Las posibilidades que ofrece Albarracín son infinitas.
