Hoteles en Acapulco
. Elvis Presley, James Dean, Elizabeth Taylor, John Wayne… Eran los años 50 y 60, y la ciudad se llenó de estilo. Lejos de reflejar un glamour encorsetado y rígido, en Acapulco encontramos un glamour amable, relajado, de playa, mar, sal, cócteles y preciosas puestas de sol.
Situada en la costa oeste de México, conserva ese toque mágico y brillante y sigue siendo el destino de vacaciones de muchos, y no faltan motivos. Si estás pensando en unas soleadas vacaciones en México, buscar alojamiento en Acapulco debe estar en tu lista de prioridades. Esta gran ciudad nos ofrece playas increíbles, un entorno fascinante y la sabrosa cocina mexicana. Consulta en Viajes Carrefour los apartamentos con todo incluido y los hoteles baratos en Acapulco y regálate unas vacaciones de ensueño.
Acapulco es un destino perfecto para viajar en pareja y disfrutar de unas vacaciones románticas, pero también se dirige a las familias y a los grupos de amigos, que tendrán actividades para que todos se diviertan. Su oferta turística se ha dividido en tres localizaciones diferenciadas: Acapulco Tradicional, el clásico, situado en torno al puerto y el casco histórico; Acapulco Dorado, que nació en los años 50 y 60, con grandes edificios y cierta elegancia clásica; y Acapulco Diamante, la zona más moderna, con balnearios, spas, campos de golf y la más impresionante oferta de hoteles de Acapulco. El Acapulco moderno y turístico se formó a mediados del siglo XX, pero esta ciudad tiene una larga historia de colonización y comercio, siempre con el mar como protagonista. Su puerto fue parada obligada en las rutas comerciales con China y Japón en los siglos XVI y XVII, de donde llegaban preciosas sedas, delicadas cerámicas y otros productos exóticos.
Los barrios históricos, lo que se considera el centro de la ciudad, vivieron su desarrollo entre los años 30 y 60 del siglo XX. Así que aquí encontrarás tanto la arquitectura colonial como los edificios modernos de principios de siglo. Paseando por la plaza Álvarez, la más antigua del puerto, te encontrarás con la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, un peculiar edificio que mezcla los estilos neocolonial, morisco y bizantino.
Desde el fuerte de San Diego, también en el puerto, podrás ver las excepcionales vistas de la bahía. Es la fortificación marítima más grande de todo el Pacífico, lo que da muestra de la importancia estratégica de esta ciudad. El puerto tenía gran importancia comercial, por lo que había que salvaguardarlo adecuadamente. El fuerte fue originalmente ideado como protección contra los piratas en el siglo XVI, y hoy alberga el Museo Histórico de Acapulco.
El casco histórico de la ciudad también tiene otros museos interesantes, como la Casa de la Máscara, así como playas que sin duda querrás conocer.
El encanto más famoso de Acapulco son sus prístinas playas de arena blanca y fina, azules aguas cristalinas y vegetación tropical, que han enamorado a millones de personas durante décadas. Acapulco cuenta con numerosas playas y para todos los gustos, pero las más famosas son las de la Caleta y la Caletilla. Tienen poco oleaje y eso las convierte en lugares perfectos para el turismo familiar, con niños o personas mayores, o simplemente para pasar un rato relajante. Esta es una característica común de las playas de Acapulco Tradicional, el más cercano al puerto y al casco histórico. Los impresionantes acantilados de la bahía las protegen de las corrientes y el bravo oleaje del Pacífico.
Acapulco tiene una gran oferta de ocio nocturno y fiesta, así como diversión y planes para el día. Podrás hacer mucho más que tomar el sol con un cóctel. Como no podía ser menos, Acapulco dispone de muchas actividades acuáticas para toda la familia: surf, submarinismo, vela, pesca, motos… Pero también hay parques acuáticos que harán las delicias de los niños. ¡No te pierdas la Quebrada! Desde este famoso acantilado de 45 metros los más atrevidos saltan peligrosamente al mar haciendo piruetas espectaculares. ¡De infarto!
Tampoco dejes de visitar la isla de la Roqueta, a la que podrás llegar desde las playas de la ciudad en una lancha de suelo de cristal. Verás el fondo marino y, una vez en la isla, te encontrarás con un entorno natural de verdor exuberante. Pasea, disfruta de su flora y fauna y sorpréndete con la estatua sumergida de la Virgen de los Mares.
Sol y aguas cristalinas en preciosas playas tropicales, la alegría de una ciudad que no para y una gastronomía deliciosa y vibrante. Todo esto y mucho más es lo que tiene Acapulco para el turista que decida visitarla.
