El hotel, de ubicación idílica frente al mar en la antigua Ciudad de Piedra de Zanzíbar, flanqueada por una exótica mezcla de palacios de sultanes, fortalezas portuguesas, puertos de antiguas embarcaciones dhow y llamativos bazares, es un paraíso de tranquilidad y opulencia entre el ajetreo de una de las ciudades más antiguas y encantadoras de África.
El hotel, miembro de los prestigiosos Small Luxury Hotels of the World, ha sido diseñado para representar el epítome del estilo swahili, la elegancia étnica y la opulencia árabe. Este encantador hotel ofrece un total de 39 habitaciones. Las instalaciones incluyen un club infantil, cafetería, bar, restaurante y servicio de habitaciones.
Después del calor y el polvo de la Ciudad de Piedra de Zanzíbar, las habitaciones de este hotel son paraísos de frescor y sombra. Con techos altos, ventanas tapiadas y paredes blancas y frescas, están construidas con un estilo tradicional swahili, en el que el tamaño lo decide el largo de los palos de manglar que forman los tejados. Las habitaciones, adornadas con hornacinas, platos antiguos y lámparas de bronce, y disponen de un mobiliario tallado tradicional, con tejido de esterilla e incrustación de cerámica, son en su mayoría de un azul real y blanco. Dominan las camas con dosel y cubiertas con cortinas, acompañadas de mesillas delicadas, tocadores y puertas con rejilla que dan a los balcones, algunos dotados de hamacas. Las comodidades en las habitaciones incluyen cuarto de baño privado, secador de pelo, TV vía satélite/por cable, caja fuerte, minibar y aire acondicionado regulable.
En el hotel se ofrece una piscina al aire libre y chiringuito.