Hotel Bahia

El hotel Bahía es un establecimiento de cuatro estrellas que presta sus servicios en la ciudad de Santander. Consta de 132 habitaciones dobles, 23 individuales, 21  junior suites y 6 habitaciones familiares. Todas ellas destacan por su amplitud que por tener vistas al mar y a la catedral de la ciudad.

Disponen de aire acondicionado y calefacción, televisión de pantalla plana de 26 pulgadas, caja fuerte, minibar, conexión inalámbrica internet, escritorio, teléfono, cama de grandes dimensiones, baño completo, artículos de aseo gratuitos y una decoración tan práctica y funcional como necesaria para crear un cálido espacio.

A destacar el uso de alfombras, de tonos tierra y de una iluminación tenue pero muy efectiva. El amplio ventanal  le da un protagonismo merecido a la luz natural. Todas las ventanas están insonorizadas y su decoración invita a relajarse.

El desayuno bufé se sirve en un salón con unas maravillosas pistas de los jardines de Pereda y el moderno centro Botín. El restaurante apuesta por unos productos de alta calidad y por renovar la gastronomía cántabra en cada una de sus recetas. Atención al cliente es tan exquisita como los platos que se sirven.

El hotel dispone de doce salones de amplia capacidad para celebrar cualquier tipo de evento. Todos ellos están dotados con un mobiliario moderno y funcional que se adaptará a la celebración de bodas, juntas directivas, congresos, ruedas de prensa o presentaciones de productos.

El acceso al hotel está adaptado para personas con problemas de movilidad. El edificio dispone de ascensor. No se admiten mascotas y está prohibido fumar en el establecimiento. La recepción funciona durante las 24 horas.

Por su ubicación, el hotel Bahía es perfecto para poder conocer acogedora ciudad de Santander de manera sencilla. El equilibrio entre precio y calidad es perfecto por lo que resulta muy sencillo lograr la máxima satisfacción.

El hotel Bahía está ubicado en la calle Cádiz, 22 de la ciudad de Santander. En las inmediaciones podrás encontrar los jardines de Pereda y el centro Botín. Es, sin duda, la parte más moderna de la ciudad. A 300 metros del hotel encontrarás una parada de transporte público que te permitirá desplazarte por la ciudad con mayor rapidez.

Catedral de Santander

Desde el hotel Bahía a la fachada principal hay solo 150 metros. Se construyó entre los siglos XII y XIV y se concluyó en el siglo XVII. Fue a mediados del siglo XX cuando se hizo una reconstrucción para reforzar su estructura. El estilo arquitectónico es el gótico. El acceso a la iglesia baja, el claustro, sus cuatro naves y los restos de de los diversos estilos con los que se fue construyendo cada parte son, sin duda, los mayores atractivos que este edificio religioso que merece toda tu atención.

Pasear por su claustro y observar su maravillosa arquitectura son actividades que así obligadas para los amantes del arte. Dedícale varias horas a analizar cada una de sus capillas, el altar mayor y los imponentes tesoros que se encierran entre sus muros y deléitate con cada uno de sus detalles.

Centro Botín

A 500 metros de la puerta del hotel se erige este centro multidisciplinar de revolucionario diseño que ha convertido a Cantabria en uno de los destinos favoritos de los amantes del arte. Sus dos característicos edificios albergan todo tipo de exposiciones y conciertos. Arte contemporáneo, fotografías, cine y diversas actuaciones tienen cabida en una programación muy bien escogida y diseñada para amoldarse a los gustos de los que deseen visitar el centro.

A destacar, la increíble labor de formación y el programa de becas con el que se premia el talento. Tras visitar tan maravilloso homenaje a los sentidos se aconseja pasar por la calle Antonio López, paralela al mar, para que disfrutes en cualquier restaurante en la gastronomía cántabra.

Es muy recomendable perderse por las calles del centro histórico de la ciudad. Iglesias, monumentos, pequeñas plazas y una larga serie de locales de ocio, así como de comercios tradicionales, son las piezas que forman tan atractiva ciudad costera que sigue siendo una de las más preciosas del país. Si lo prefieres, puedes pasear también por la playa del Sardinero, a dos kilómetros del hotel, para entender mejor cómo esta ciudad de pescadores se ha convertido en la joya del Cantábrico.