Hotel Belroy

El hotel Belroy ****  y apartamentos Belroy **** están situados en pleno corazón de la ciudad. Sus huéspedes podrán gozar de una localización privilegiada, justo en el mismo centro de la Playa de Levante, en Benidorm.

El complejo hotelero ofrece a todos los clientes disfrutar de actividades de ocio como pasear por su magnífico paseo marítimo a la luz de la luna o dar una vuelta por el gran centro comercial de la ciudad, que se encuentra muy cerca del complejo, a tan solo unos pocos minutos caminando. El centro comercial dispone de multitud de tiendas, terrazas, calles, comercios y todo lo necesario para tu entretenimiento.

El gran recinto tiene un total de 111 habitaciones estándar y catorce habitaciones dobles, de nivel superior. Las estancias son completamente nuevas y están diseñadas para transmitir a sus huéspedes una agradable sensación de bienestar y comodidad. Su estilo está inspirado en las líneas de diseño vanguardista más recientes, con un sorprendente toque original.

Todas las habitaciones disponen de los servicios de acceso a Internet desde una red wifi segura, servicio de habitaciones y todo lo necesario para satisfacer las necesidades de los clientes. Igualmente, todas las estancias están equipadas con una amplia terraza para tomar el sol y disfrutar de las magníficas vistas, caja fuerte, televisión vía satélite y aire acondicionado. Además, las habitaciones dobles superior disponen de una exclusiva bañera de hidromasaje.

Los apartamentos Belroy están compuestos por un total de 56 alojamientos y estudios, con una capacidad de entre dos a cuatro personas. Todo el complejo está preparado con todos los detalles para hacer que los huéspedes pasen una estancia lo más confortable posible. Los alojamientos están equipados con un menaje completo, cocina, baño, caja fuerte, teléfono, televisión vía satélite, aire acondicionado, calefacción y todo lo necesario para pasar unos días agradables.

Los apartamentos Belroy están ubicados en la Avenida del Mediterráneo, número 13, en la turística ciudad de Benidorm. La ciudad está situada en la costa Blanca, y es uno de los destinos turísticos más importantes de España. Especialmente, es apreciada por su amplia oferta de actividades de ocio, sus magníficas playas y su entretenida vida nocturna.

Para llega a este magnífico establecimiento hay muchas formas. Se puede acceder a la ciudad en carretera, con un vehículo particular, tren metropolitano, autobuses o taxis. Benidorm dispone de una buena red de líneas de autobús urbano e interurbanos, así como de un puerto para el transporte marítimo, el Puerto de Benidorm.

La Creu de Benidorm

La cruz de Benidorm es un monumento que corona la cumbre de la Sierra Helada, situado en Benidorm, cerca del complejo hotelero. Fue construida a mediados del siglo XX, cuando finalizó una misión evangelizadora, en 1962. Esta misión tenía como objetivo expiar a la ciudad de su fama de pecadora y era una forma de protesta popular contra la retirada de la ley que prohibía el uso del bikini en las playas de Benidorm. 

Actualmente, la cruz ha perdido su significado evangelizador, pasando a convertirse en un icono turístico, visitado por todo tipo de personas, como peregrinos, turistas, amantes o fotógrafos. En 1975, la cruz original fue sustituida por una nueva, ya que un fuerte temporal la arrancó del lugar en que estaba situada y la hizo volar. Desde la cruz se puede observar una preciosa panorámica de las cinco playas de la ciudad, y se ha convertido en una de las imágenes más famosas en los folletos turísticos de Benidorm.

La Isla de Benidorm

Uno de los reclamos turísticos más bonitos de la ciudad y que nadie puede dejar de visitar es la famosa Isla de Benidorm o Isla de los Periodistas. Esta pequeña isla de forma triangular se encuentra justo frente de las costas de Benidorm, en línea recta respecto al hotel y apartamentos Belroy. Este magnífico relieve es ideal para los amantes de la naturaleza, ya que presenta un gran interés medioambiental, paisajístico y ecológico.

Lo más curioso de la isla es su origen mitológico. Cuenta la leyenda que el famoso caballero Roldán se enamoró de una preciosa muchacha isleña. Cierto día, la chica enfermó y sólo podía sobrevivir si le daba el sol, por lo que Roldán partió un trozo de la montaña para prolongar su vida, formando la isla.