Hotel Blue Sea Montevista Hawai

El Blue Sea Montevista Hawai se encuentra en la Avinguda de la Roca Gossa, número 5, de Lloret de Mar, en plena Costa Brava catalana. El paseo marítimo de la localidad de encuentra a 800 metros e igualmente muy cerca está el centro de la misma, donde abundan los comercios y tiendas de todo tipo, así como bares y restaurantes. El aeropuerto de Gerona se halla a 23 kilómetros, mientras que el de Barcelona está a 79.

Tanto en Lloret como en los alrededores existen muchas cosas que ver y actividades que realizar. En la misma localidad está la playa de Fenals, mucho más tranquila que la principal, y muy cerca hay pequeñas calas como la de Banys o la de Boadella que merece la pena conocer. Hasta algunas de estas se llega por los sinuosos Caminos de Ronda que recorren la Costa Brava. Y, para quienes prefieran la montaña, en una colina que mira al mar se encuentran los Jardines de Santa Clotilde, hechos al modo renacentista y con un precioso palacete. No pueden olvidarse monumentos como la ermita de Santa Cristina de fines del siglo XVIII, el imponente santuario de Sant Pere del Bosc, ubicado en una de las rutas de senderismo del concejo, o la iglesia modernista de Sant Romà, con sus coloridos mosaicos exteriores. Pero, sobre todo, quienes se alojen en el Blue Sea Montevista Hawai deben visitar dos lugares:

Water World

Uno de los principales parques acuáticos de la Costa Brava se encuentra en Lloret de Mar. Es perfecto para disfrutar en familia, con sus piscinas de olas, toboganes gigantes, ríos rápidos, pistas blandas y otras muchas atracciones. Además, cuenta con varias cervecerías y restaurantes de comida rápida, vestuarios e incluso parking gratuito, todo pensado para pasar una tarde perfecta.

Tossa de Mar

Esta localidad se encuentra a tan solo 12 kilómetros de Lloret y merece ser visitada. La domina el imponente recinto amurallado de Vila Vella, edificado a principios del siglo XIII y monumento histórico-artístico desde 1931. En su parte más alta se encuentra el faro, hasta el que puede subirse andando y que ofrece unas espectaculares vistas de la Costa Brava. Pero también hay que recorrer las estrechas calles de su antiguo barrio de pescadores y disfrutar de su preciosa playa. Todo ello sin olvidar otros monumentos como la iglesia de San Vicente, el antiguo Hospital de San Miguel, hoy casa de cultura, y la espectacular villa romana dels Ametllers.