Hotel Derby Sevilla

El hotel Derby Sevilla destaca por tener uno de los enclaves más solicitados y mejor cotizados de la ciudad, situado en el centro de la capital andaluza, una posición que le permite convertirse en uno de los sitios favoritos para una gran parte de los turistas que visitan esta urbe.

Cuenta con una vista panorámica de la ciudad de Sevilla y, además, está enclavado en una calle colindante con numerosos bares de tapas y restaurantes, en los que relajarse por las noches y salir a comer. Se ubica en las cercanías de todos los monumentos importantes de la ciudad.

Es ideal para cualquier tipo de huésped, ya que tanto los turistas como los que viajan por negocios pueden encontrar todas las comodidades que necesitan en este hotel. Se puede acceder a las habitaciones con facilidad gracias a los ascensores. Y en estas hay un minibar, además de un sistema de calefacción y de aire acondicionado, para que los visitantes puedan regular la temperatura del ambiente para sentirse más cómodos.

También los que se hospedan en el hotel Derby Sevilla por negocios podrán encontrar todo tipo de facilidades. Tendrán acceso a Internet de alta velocidad, y podrán hacer envíos urgentes de todo tipo de documentos a través del servicio de fax. Además, cuentan con salas de conferencias con todo lujo de comodidades. 

Para los que quieran visitar los alrededores de la ciudad, se pone a su disposición un parking y un garaje, que les permitirá llevar su coche y utilizarlo para acercarse a las inmediaciones de la capital andaluza.

Finalmente, las habitaciones tienen baños completos, una caja fuerte para guardar las principales pertenencias y los objetos de valor y, también, una televisión por satélite. Elementos todos ellos que garantizan una estancia agradable y cómoda para todos los visitantes que quieran conocer la ciudad de Sevilla.

Situado en la Plaza del Duque de la Victoria, número 13 en Sevilla, el hotel Derby Sevilla está situado en el mismo centro de la ciudad. Una posición muy turística y favorable para ver todos los monumentos, que no son pocos, que pueblan esta ciudad.

Lo cierto es que suele ser difícil decantarse por un límite de sitios que ver, ya que gran parte de Sevilla está lleno de historia y de belleza. Uno puede perderse a orillas del río, o visitar Triana. Sin embargo, hay dos monumentos que, sin lugar a dudas, exigen una visita obligatoria, se tratan de la Torre de Oro y de la Plaza de España.

La Torre de Oro

El monumento más emblemático de Sevilla, construido en el año 1220 por los árabes y cercano al hotel Derby Sevilla. Una impresionante torre que domina la ciudad y que ha sido remodelada y mantenida a lo largo de los siglos, lo que precisamente le ha dado esa belleza y esa presencia tan imponente, juntando los estilos artísticos y arquitectónicos de diferentes épocas. Decenas de miles de turistas la fotografían todos los años, ya que está considerada como un monumento histórico. En su interior alberga el museo naval de Sevilla.

Por las noches es cuando, especialmente, muestra su belleza, ya que las luces artificiales pasan a iluminarla. Su rica historia hace que gane magnetismo y que cada año más personas se acerquen a contemplar uno de los mayores monumentos arquitectónicos de todo el país, siendo un verdadero icono de la belleza que hay en Andalucía.

La Plaza de España

Se encuentra en el Parque de María Luisa, y fue construida entre los años 1914 y 1929, siendo uno de los edificios más grandes que se realizaron en la ciudad en todo el siglo XX. Se trata de un inmenso edificio que domina una de las plazas más bonitas de la ciudad. Tiene una rica historia, por lo que es interesante descubrir pequeños detalles y curiosidades que giran en torno a los años que llevó levantar el edificio y aderezarlo.

En la actualidad alberga en su interior un museo militar, aunque en ocasiones también sirve como una sala de teatro. Es uno de los espacios favoritos para los sevillanos, y los turistas quedan impresionados por su increíble paisaje y por la belleza arquitectónica que tiene el edificio. Además, los detalles de los bancos, de las torres y las fuentes que hay en la plaza le dan una rica variedad.