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España: un paraíso entre el Mediterráneo y el Atlántico

España es un destino ideal para aquel viajero que quiere abarcar muchas experiencias diferentes en su estancia vacacional. Y es que España ofrece ciudades ricas en cultura e historia, ya que se trata del segundo país del mundo con más monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad. Su bagaje monumental lo convierte en un lugar ideal para los viajeros que buscan aprender y conocer: empaparse de monumentos romanos, de la herencia árabe de la península o de sus castillos medievales de cuento. Cada zona es un pequeño mundo en sí mismo, y las tradiciones y cultura cambian y ofrecen diversidad en cada punto que visites del país. Pero también ofrece paisajes costeros y de interior de todo tipo, desde bosques frondosos y verdes en el norte del país, hasta paisajes desérticos y de herencia volcánica en el sur y en algunas de sus islas. Por si estas características no fueran suficientes, otro de los motivos por los que muchos viajeros eligen España como destino es su gastronomía. Perteneciente a la dieta mediterránea, la gastronomía española es famosa por ser rica y variada. Un destino en el que engatusar a todos y cada uno de tus sentidos.

La naturaleza española

Costas y playas de ensueño

Casi 6000 kilómetros de costa española sirven para albergar todo tipo de playas y pueblos marineros con mucho encanto. Al norte, encontrarás paraísos naturales en Galicia, Asturias, Cantabria o País Vasco. Temperaturas suaves en verano y playas agrestes y salvajes para unas vacaciones con la naturaleza como protagonista. Además, en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas (en concreto, en las Islas Cíes) se encuentra la Playa de Rodas, de la que han dicho que es la mejor del mundo. Al sur del país, el Mediterráneo baña algunas de las playas más famosas, como las de la Costa del Sol (en la provincia de Málaga), la Costa Tropical (provincia de Granada) o la Costa de la Luz (entre Cádiz y Huelva). En ellas encontrarás un ritmo de vida veraniego diferente, lleno de ambiente nocturno y diurno y una gran oferta de actividades. Por último, en el Levante español te espera la Costa Brava, otra de sus zonas costeras más turísticas, junto con la Manga del Mar Menor (en Murcia).

Sierras y montañas

El interior de España tiene algún que otro tesoro muy bien guardado. Varios Parques Nacionales y Naturales así nos lo indican y la posibilidad de practicar deportes relacionados con la nieve en muchos de ellos es una buena opción turística. Así, puedes disfrutar de una buena ruta de senderismo por los Picos de Europa (entre Asturias y Cantabria, cuya ruta más famosa es la Senda del Cares), acercarte al pico más alto de la Península en Granada (en concreto, el Mulhacén, en Sierra Nevada) o al más representativo del país, el Teide (un volcán inactivo situado en las Islas Canarias).

La diferente gastronomía

La dieta mediterránea es rica por su variedad y en España encontrarás diferentes muestras de cómo esta dieta varía en función del lugar del país en el que te encuentres. Así, en Galicia son famosas las mariscadas, los percebes y el pulpo a feira. En Asturias no puedes dejar de probar la fabada o el cachopo, así como diferentes cocidos típicos de las zonas del interior de España. Al sur, las frituras de pescado y las sopas frías como el salmorejo o el gazpacho aportan el toque fresco. Al este, la paella y la fideuá de marisco son las grandes protagonistas. Además, España es golosa y cuenta con una gran tradición de fabricación de dulces. No olvides que España también es tierra de vinos y que, más allá del Rioja o el Albariño, existe una variedad enorme para el paladar más exigente.

Historia y cultura

En España encontrarás vestigios de todas las diferentes culturas que han poblado el país a lo largo de su historia. Desde construcciones de la Edad de Piedra y de Hierro (los famosos castros celtas o los dólmenes y menhires) hasta la huella que los romanos dejaron en nuestro país (no te pierdas el Acueducto de Segovia, el Teatro Romano de Mérida o la Muralla de Lugo). Al sur, encontrarás una amplia muestra del paso de los árabes por España, en monumentos espléndidos como La Alhambra de Granada y diferentes alcazabas. A su vez, la parte norte estaba sumida en la Edad Media y castillos, murallas y diferentes monumentos nos quedan como ejemplo de aquella parte de la historia. Por su parte, la época renacentista dejó su mejor recuerdo en las ciudades jienenses de Baeza y Úbeda. Y, si te gustan el modernismo y Gaudí, en Barcelona encontrarás un buen puñado de edificios de este estilo, comenzando por la Sagrada Familia.

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