Este hotel de playa está situado a solo 7 km del puerto de l'Île Rousse, entre el mar y la montaña, a 300 m de una playa de fina arena. La estación de trenes dista 1 km aproximadamente y el aeropuerto de Calvi-Saint-Catherine está situado a unos 15 km del hotel.
El hotel, rodeado por un manto de verdes campos y con vistas al bosque, transmite al momento una sensación de tranquilidad. Es un complejo compacto con un ambiente de pueblo. Asimismo, es perfecto para familias y parejas, ofrece 112 habitaciones, jardín, parque y sala de TV. Da la bienvenida a los huéspedes en el vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas y dispone de bar, discoteca y restaurante. Se ofrece conexión a Internet por un suplemento y los que lleguen en coche tienen aparcamiento a su disposición.
La mayoría de las habitaciones, con aire acondicionado regulable, disponen de balcón. Están dotadas de cuarto de baño con ducha y secador de pelo, cama doble, teléfono de línea directa, TV vía satélite/por cable y caja fuerte.
La primera parada para mucha gente es la piscina al aire libre. Allí se pueden poner cómodos en las tumbonas azules con las sombrillas a rayas que hay en la elegante terraza. Hay bañera de hidromasaje separada (de pago) y sala de vapor, lugares para olvidarse del estrés. Por el contrario, si lo que se quiere son muchas actividades de primera, se puede jugar al tenis, practicar tiro con arco y entrenar en el gimnasio (de pago). Los huéspedes pueden participar también en las clases de aeróbic y de gimnasia acuática. Hay servicio de masajes y por un suplemento se puede disfrutar de varios deportes acuáticos: esquí acuático, moto acuática, submarinismo, windsurf y lancha motora. Además, se ofrecen instalaciones para ping-pong, baloncesto, voleibol y petanca. Se puede montar a caballo por un coste extra o, quien lo prefiera, ir a la playa de arena que hay cerca.