Garryvoe Hotel

Ubicado desde principios de 1900 en la playa de Garryvoe, el hotel ha ido cambiando con el paso del tiempo, pero algunas cosas han permanecido igual-la playa dorada de ocho kilómetros, la vista de Ballycotton y la isla, el mar y sus gentes sonrientes. Ya se trate de su boda, una escapada romántica de fin de semana, unas vacaciones junto al mar o un par de noches con buenos amigos, en el Garryvoe encontrará un servicio íntimo, amable y profesional, exquisitos platos locales y unas increíbles vistas que harán inolvidable su experiencia.