El hotel ha incorporado la vieja residencia en un edificio moderno y cuenta con un total de 137 habitaciones, con vistas al mar por una parte y por la otra con vistas al jardín y al campo de golf. Entre las instalaciones ofrecidas se incluye aire acondicionado, un vestíbulo con recepción 24 horas, ascensor, caja fuerte, cambio de divisa, guardarropa, cafetería, bar, restaurante, equipamiento para conferencias, conexión a Internet, servicio de habitaciones y de lavandería y aparcamiento.
Este lujoso hotel se encuentra en uno de los entornos más bellos de Dublín, enfrente de una playa y con vistas al Mar Irlandés. Está a sólo 30 minutos del centro de la ciudad y fue construido en la vieja residencia de la familia Jameson, famosa por su negocio de whiskey irlandés. El centro de Portmarnock, con sus discotecas, estación y playa, queda a 5 minutos en coche, mientras que a 10 minutos en coche los huéspedes encontrarán Malahide, con todas sus tiendas, bares y restaurantes. El aeropuerto de Dublín está a 15 minutos en coche del hotel.
Las habitaciones disponen de cuarto de baño con secador de pelo, conexión a Internet, teléfono de línea directa, servicio de preparación de cama por la noche, plancha para pantalones, TV por cable, caja fuerte en las habitaciones Executive, cafetera/tetera, selección de revistas, reloj/despertador, minibar (a petición), cama doble, set de plancha y aire acondicionado y calefacción central.
El hotel es dueño de Golf Links, diseñado por Bernhard Langer, un campo de golf profesional rodeado de dunas y un entorno natural que fascinará a cualquier aficionado al golf, por no mencionar la característica brisa marina de Links. Por otro lado, el Oceana Spa ofrece salas de tratamiento de lujo con sauna, sesiones de manicura, peluquería, gimnasio y una sala de balneoterapia (con sobrecargo por cada tratamiento). El hotel cuenta también con una terraza y ofrece tratamientos de masaje.
El Jameson Bar, situado en la vieja residencia y manteniendo el revesti