Hotel Ca' Dei Conti

El hotel Ca' dei Conti es un fabuloso alojamiento con categoría de cuatro estrellas que guarda toda la esencia veneciana. Este establecimiento, que se encuentra en pleno corazón de Venecia, tiene vistas a un pintoresco y tradicional canal veneciano. El hotel está ubicado en el espacio ocupado por dos clásicos palacios venecianos del siglo XVIII, por lo que cada habitación transporta a la época dorada de la ciudad de los canales, sin descuidar en absoluto las comodidades de nuestros tiempos.

La ubicación es inmejorable, pues está a un paso de la Plaza San Marcos, de la Iglesia Santa Maria Formosa, de la Fundación Querini Stampalia, de la Iglesia de San Zaccaria y del mítico Puente de los Suspiros. 

Este alojamiento está decorado con todo lujo de detalles, con piezas únicas que logran transportar en el tiempo. Sin lugar a dudas, en el hotel Ca' dei Conti el huésped se sentirá como un auténtico marqués, pues además de sus fabulosas instalaciones, ofrece una amplia gama de servicios que harán que la estancia sea perfecta.

El amabilísimo personal del hotel está las 24 horas a disposición del cliente, para ayudarle en todo lo que precise, darle consejos sobre lugares donde probar los mejores platos italianos, reservar paseos en góndola, visitas a pie por la ciudad o reservar billetes para cualquiera de los magníficos conciertos que se celebran en la ciudad. 

En los salones restaurante de estos palacios convertidos en hotel, se sirve un completo desayuno buffet que hará las delicias de todos los que allí se alojen.

Para que sus huéspedes puedan descansar con total tranquilidad, el hotel Ca'dei Conti ofrece servicio de niñera, despertador y de asistencia médica. Sin lugar a dudas, este es el hotel ideal para los que quieran pasar unos días en Venecia sin ninguna preocupación, solo disfrutando de la ciudad y sus encantos.

El hotel Ca' dei Conti está ubicado en Castello 4429, en Venecia. Su localización estratégica, en el mismo centro de la ciudad, hace que este alojamiento sea uno de los más demandados por visitantes. Esta situación lo convierte en el hotel ideal para los viajeros que se consideran amantes de la historia y el arte, pues está a un corto paseo de la conocida Plaza de San Marcos, el mítico Puente de los Suspiros, la fastuosa Iglesia de Santa Maria Formosa, la singular Fundación Querini Stampalia y la Iglesia de San Zaccaria.

Además, la considerable cercanía a la Riva degli Schiavoni, donde quedan localizadas las paradas de gran parte de las líneas de lanchas, permite llegar con facilidad a las islas más pintorescas y apreciadas de la Laguna veneciana: Murano, Burano y Torce.

Puente de los Suspiros

El Puente de los Suspiros es el más famoso de los viaductos venecianos. Es, sin duda, uno de los monumentos venecianos más fotografiados. 

Su construcción se remonta a 1614 y tiene un marcado estilo barroco. Se construyó con una finalidad clara: unir el Palacio Ducal con las nuevas prisiones. Recibe su nombre de los suspiros que lanzaban los ajusticiados al cruzar el puente mientras eran dirigidos a sus celdas para que cumpliesen sus condenas.

Uno de los mayores placeres de la ciudad es dar una paseo en góndola y pasar por debajo del Puente de los Suspiros.

Basílica de San Marcos

La Basílica de San Marcos está ubicada en la plaza con el mismo nombre, que es el centro social y religioso de la ciudad. La construcción de este templo se inició en el primer tercio del siglo IX, y en principio iba a ser una prolongación del contiguo Palacio Ducal. Al final, la basílica se finalizó para conservar los restos de San Marcos, que fueron llevados a Venecia desde Alejandría.

La obra actual respeta la construcción terminada en el siglo XI, pero hay que resaltar que ha sufrido alteraciones y modificaciones con el transcurso de los años. El templo actual, que cuenta con más de 4000 metros cuadrados de decoración de mosaicos, algunos de los cuales datan del siglo XIII, se sustenta sobre 500 columnas del siglo III. La construcción, que se dispone en forma de cruz latina y cuenta con cinco cúpulas, se convirtió en la catedral de Venecia en 1807. 

La visita al museo de la catedral es imprescindible para apreciar de cerca los destellos de las teselas y dejarse sorprender por las esculturas originales de los caballos de piedra.