Hotel Camelia

Roma es una ciudad llena de historia, cultura y miles de secretos que merecen ser descubiertos. El hotel Camelia ofrece un emplazamiento en pleno corazón de la capital de Italia, rodeado de numerosos testigos de su pasado, comercios, restaurantes y todo tipo de atracciones turísticas que se pueden visitar tras andar solo unos minutos.

El edificio histórico que alberga sus instalaciones ha sido renovado recientemente, contando actualmente con un mobiliario moderno y en perfectas condiciones, así como una decoración acogedora que hace sentir como en casa. Cuenta con un total de 40 habitaciones, en las cuales se puede gozar de comodidades como aire acondicionado, conexión a Internet, televisión satélite, mini nevera para guardar los snacks o comidas, un escritorio con espacio suficiente para trabajar y baño privado con secador y otros accesorios de higiene esenciales.

Además, para poder descansar placenteramente sin escuchar ruidos de la calle, cuenta con ventanas insonorizadas que permiten dormir disfrutando de un completo silencio.

Las instalaciones también cuentan con un amplio restaurante en el que poder desayunar todos los días en régimen de bufé, una forma perfecta de empezar el día cogiendo energías para recorrer la ciudad.

En caso de acudir a la ciudad en viaje de negocios y se necesite un lugar donde reunirse o si se buscas una sala de conferencias bien equipada donde organizar un evento empresarial, el hotel Camelia dispone de varias estancias equipadas con todo lo requerido para satisfacer estas necesidades. El equipo encargado atenderá todas estas cuestiones y ayudará a organizar el acto para que no falle ningún detalle. También es posible contar con otros servicios para complementar el evento, como el servicio de restaurante y cocina.

Todo esto estará a la disposición de los huéspedes apoyado por un atento equipo de profesionales y un estricto régimen de limpieza y mantenimiento que garantizan una estancia realmente confortable.

El hotel Camelia se encuentra en la via Goito número 36, en pleno centro de Roma. Se trata de una ubicación perfecta para recorrer muchos de los principales puntos de interés cultural de la ciudad. A menos de 15 minutos a pie del edificio es posible visitar lugares tan emblemáticos como la Basílica de Santa María La Mayor, los Foros Imperiales, el Coliseo, la Fuente de Trevi, la Plaza de España o la vía Condotti. No existen excusas, ya que es una disposición excelente para visitar todos estos lugares que hacen de Roma una de las ciudades con mayor valor histórico de toda Europa.

Al estar tan bien situado, no habrán problemas para encontrar todo tipo de transporte público en las cercanías del establecimiento, por lo que es muy fácil llegar a cualquier punto de la ciudad. Además, la estación ferroviaria Roma Termini se encuentra a escasos 5 minutos andando, por lo que también existe una muy buena conexión con otras ciudades de Italia.

Esta céntrica localización, junto a sus confortables y completas instalaciones, hacen del Camelia una excelente elección para cualquier viajero que quiera descubrir todos los secretos de Roma.

El Coliseo

El mayor símbolo de la ciudad de Roma y de una entera civilización, se trata de un majestuoso anfiteatro con casi dos milenios de antigüedad. Todavía cuenta con gran parte de su estructura, la cual representa uno de los mejores ejemplos de la arquitectura romana, especialmente, su famosa fachada que se conserva aún en un gran estado. Merece la pena pararse unos minutos en cada uno de sus rincones para admirar los muchos vestigios del pasado e imaginar cómo fue la vida en aquella época.

El Coliseo puede ser visitado mediante guías turísticas que te contarán todos los detalles que envuelven su historia y contexto. Sin ningún tipo de duda, una visita obligada en Roma.

La Fuente de Trevi

Esta monumental fuente impacta por su belleza y dimensiones, tanto durante el día como durante la noche donde es iluminada con tenues y elegantes luces. Es una de las obras que mejor representan el estilo barroco de Roma, con una rica iconografía y exquisito tallado.

Pero en la plaza donde se ubica, no solo se admira la fuente en sí, sino que justo detrás, como si fuera su propio marco, se puede ver la enorme fachada del Palacio Poli. Este edificio tiene una solemne y hermosa presencia que, al combinarse con la Fuente de Trevi, hace de este emplazamiento uno de los más bellos de la ciudad.