Este acogedor hotel está situado en una colina, en una zona tranquila y apacible. Desde esta ubicación podrá disfrutar de unas preciosas vistas panorámicas del lago de Garda y de la localidad de Limone. Enfrente del edificio del hotel hay una callejuela que va hacia las montañas, por lo que es ideal para todos los que quieran realizar senderismo o una excursión en bicicleta. La playa de gravilla está a 700 metros y el centro de Limone a un poco más de un kilómetro. Los huéspedes tienen la posibilidad, abonando cargo adicional, de usar el servicio de autobús hasta Limone.
Este hotel cuenta con un total de 89 habitaciones. En el acogedor hall de entrada hay tres ascensores, un área de recepción y una amplia sala de estar desde la que tendrá vistas panorámicas de los alrededores. Ofertas culinarias para todos los gustos a disposición de los huéspedes: un bar y un restaurante climatizado y con zona para no fumadores. Podrá aparcar su vehículo en el aparcamiento del propio hotel o en el garaje.
Las habitaciones, decoradas y amuebladas con buen gusto, disponen de baño privado con ducha y secador de pelo. Todas están equipadas con teléfono de línea directa, televisión vía satélite, radio, minibar, suelo de baldosas y moqueta. Cada una de ellas está dotada de sistema de aire acondicionado (del 1 de junio hasta el 30 de septiembre), caja fuerte de alquiler, un hervidor de agua y un balcón (algunos con vistas al mar).
Este hotel cuenta con un cuidada zona exterior en la que hay dos terrazas para tomar el sol, con forma de escaleras y mirando hacia el mar. En cada una de las terrazas hay una piscina con sombrillas y tumbonas con colchonetas. Además, en cada una de las terrazas hay un bar de piscina y un restaurante especializado en parrilla y barbacoa. Para que no se aburra durante su estancia, se le ofrece con regularidad un programa de actividades y entretenimiento.