Hotel Mf Hotel

MF Hotel es un establecimiento de tres estrellas situado en pleno centro de Roma, la capital de Italia, por lo que se trata de un alojamiento perfecto para los que quieran hacer turismo por la ciudad.

Además, el hotel se emplaza en el interior de un edificio histórico, y sus habitaciones están renovadas, de modo que te ofrecen todo lo que puedas necesitar. Además, son amplias y están amuebladas de manera moderna. 

Las estancias disponen de baño privado equipado con ducha y secador de pelo. Además, podrás hacer uso del aire acondicionado, algo que te será muy agradable, sobre todo si viajas en verano. También podrás aprovechar la calefacción para resguardarte del frío.

Por otro lado, las habitaciones del MF Hotel tienen minibar y televisión con pantalla plana, dos elementos que te resultarán ideales para relajarte después de un intenso día visitando los monumentos romanos. Hay que señalar también que todas las estancias cuentan con un escritorio, perfecto para los que viajan a la capital italiana por motivos laborales. A esto se le añade que el establecimiento pone a tu disposición conexión wifi gratuita.

Otro hecho que hay que destacar es que las habitaciones están insonorizadas, un aspecto muy conveniente en un hotel ubicado tan céntrico. Por otra parte, podrás hacer uso del teléfono, de modo que no tendrás que gastar la batería de tu móvil, y de lo que también se aprovechan los ciudadanos de países que no forman parte de la Unión Europea.

Por último, hay que decir que el alojamiento está equipado con ascensor, un elemento imprescindible para las personas con movilidad reducida o las que viajan cargadas con maletas. En definitiva, en este establecimiento encontrarás una situación privilegiada en el centro de Roma y todos los servicios que puedes necesitar para disfrutar de una estancia agradable y visitar cómodamente la ciudad.

El MF Hotel está ubicado en la Via Savoia 44, Nomentano, una zona muy céntrica de Roma, de modo que se hace sencillo llegar a los principales puntos de interés de la Ciudad Eterna. La Galería Borghese está muy cerca, pero también son muy accesibles otros lugares turísticos famosos en la ciudad como la Plaza de España y el Foro Romano.

Por otro lado, hay que destacar que hay varias paradas de autobús cerca. Esto implica que te será fácil llegar rápidamente a los sitios que están más alejados a pie.

Coliseo

El Coliseo está situado a poco más de tres kilómetros del MF Hotel y se puede llegar caminando o en transporte público.

Este es uno de los monumentos más reconocidos de Roma y ha pasado a convertirse en una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno​, además de que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Se trata del mayor anfiteatro construido durante la época del Imperio romano, y en él se sucedieron peleas de gladiadores, muestras con animales, ejecuciones de prisioneros y mucho más. Desde el siglo VI, cuando se llevaron a cabo los últimos juegos, esta construcción ha pasado muchas adversidades, incluso sufrió bombardeos en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.

Con el tiempo ha llegado a convertirse en uno de los símbolos de la ciudad y en su mayor reclamo turístico. De hecho, cada año pasan por sus instalaciones seis millones de turistas.

Plaza de España

Esta plaza es una de las más conocidas de la ciudad, y es que sus famosas escaleras han llegado a ser el escenario de numerosos rodajes cinematográficos. En ellas también tiene lugar el desfile «Donna sotto le stelle», y se trata de un lugar de encuentro para muchos ciudadanos, tanto para los vecinos de Roma como para los que la visitan.

Otro emblema de la Plaza de España es la Fontana della Barcaccia, una fuente en forma de barco que adorna el centro del lugar y que fue terminada en el año 1627 por Pietro Bernini, quien la diseñó para el papa Urbano III.

Por último, hay que señalar que esta plaza tiene una gran importancia en el mundo de la moda, pues de ella salen calles en las que se sitúan algunas tiendas de lujo de marcas de gran prestigio. Es muy recomendable pasear por allí y aprovechar para mirar los escaparates, tengas o no la idea de comprar algo.