Sander se encuentra en zona privilegiada de la ciudad, en un barrio residencial muy tranquilo y a escasa distancia caminando del conocido Parque Vondel. Su ubicación es perfecta para aquellos que busquen un entorno tranquilo y alejado de las aglomeraciones del centro de urbano. Aunque desde este hotel puedes llegar a pie a los principales puntos de interés turístico del territorio, existen numerosas opciones de transporte público en las inmediaciones si deseas hacer uso de ellos.
Este pequeño Sander de tres estrellas ofrece a sus clientes habitaciones de tamaño mediano, sencillas y acogedoras, distribuidas en diversas plantas, a las que se accede por medio de un ascensor. Todas ellas están equipadas con ducha, aunque las habitaciones de la primera planta cuentan con cuartos de baño más amplios para clientes que lo soliciten. La calefacción está perfectamente regulada para que tu estancia sea agradable con independencia de la temperatura que haya en el exterior.
El barrio en que está este complejo combina a la perfección la tranquilidad de las zonas residenciales con una amplia oferta de bares, restaurantes y tiendas que, sin duda, satisfarán todas las necesidades que surjan durante tu estancia.
El edificio en el que se encuentra el establecimiento es un ejemplo de la arquitectura tradicional de Ámsterdam: un alzado sencillo y estilizado con una hermosa fachada de ladrillo rojo en la que se abren unos amplios ventanales para aprovechar al máximo las horas de luz, sin duda uno de los bienes más preciados de esta zona.
En la planta baja encontrarás la recepción, abierta durante las veinticuatro horas y, junto a ella, un pequeño bar en el que podrás tomar café o un refresco sin necesidad de salir del hotel. Cada mañana se sirve un desayuno variado con el que empezarás el día con fuerzas para disfrutar de tu jornada en la ciudad.