Hotel Flamingo

El Hotel Flamingo es un establecimiento tradicional hotelero en una de las mejores zonas turísticas de Portugal, en la Plaza Marqués de Pombal. Es una zona de referencia para los habitantes de la ciudad, ya que es el epicentro de la actividad de ocio, gastronómica y cultural de la capital portuguesa con oferta a todas las horas del día.

Todas las habitaciones están diseñadas con una decoración estilo tradicional y equipadas con los mejores servicios a tu alcance. El hotel cuenta con una buena relación calidad-precio y los trabajadores ofrecen el mejor servicio que puedes encontrar en la ciudad, asesorándote en la recepción sobre las dudas que tengas sobre el hotel y sus servicios y explicándote cómo llegar a diferentes atractivos de Lisboa.

El hotel Flamingo no cuenta con un restaurante, pero sí con una sala de desayuno con todo lo que necesitas para comenzar una jornada de turismo o negocios. El establecimiento está plagado de rincones donde te puedes sentar con un estilo que no te dejará indiferente.

El establecimiento, además de estar bien situado, tiene diferentes servicios a tu disposición para hacer de tu estancia una buena experiencia. Si quieres recorrer el país o la ciudad, puedes alquilar vehículos privados en el propio recinto hotelero. También cuentas con diferentes servicios como lavandería, Internet por cable, ocio o ascensores para llegar a cualquier rincón de Flamingo.

Dentro del hotel, está a tu alcance una zona de billar y sala de juegos, para hacer de tu estancia una de las experiencias más divertidas. Cuenta con servicios de secretariado, teléfonos públicos y WiFi en todo el edificio para acceder a Internet desde tus dispositivos sin ningún problema, así como con fotocopiadora. Ideal el hotel en pleno centro de Lisboa para reunirse para negocios o congresos, ya que se dispone de la mejor equipación en un centro de negocios.

El Hotel Flamingo, en Lisboa, está en Rua Castilho, 41 de la capital de Portugal, en la Costa de Lisboa. Lisboa es la capital de este país europeo, siendo la ciudad más grande del país con cerca de 600.000 habitantes  Su agradable clima y su oferta de ocio y cultural hacen del hotel una de las mejores opciones si piensas visitar la zona. 

Castillo de San Jorge

Son las ruinas del castillo, situado en la colina del mismo nombre, aunque se conoció en un principio como el Castelo dos Mouros, en una posición privilegiada para divisar toda la zona histórica de la ciudad y cerca del río Tajo. El recinto cuenta con 6.000 metros cuadrados y tiene varias torres, garitas y dos grandes patios.

El castillo defiende la antigua ciudad árabe o Alcázar, abriéndose en sus muros doce portones con almenas, siete de ellas por el lado donde está situada la iglesia de Santa Cruz do Castelo. Por el exterior, hay una zona que da acceso a la torre barbacana. Además, 18 torres sustentan sus muros.

Museo de Biología del Mar

Este edificio, situado en el Parque de las Nacionales de la capital portuguesa, alberga en la actualidad el Oceanario de Lisboa, construido en el recinto de lo que fue la Expo 1998. Fue levantado gracias al arquitecto estadounidense Peter Chermayeff. Se encuentra justo en el margen del río Tajo. Ocupa el segundo puesto en el ránking de los edificios más grandes de estas características de la Unión Europea y en su interior alberga una gran colección de especies de todo tipo (mamíferos, aves, peces y otros habitantes del mar), siendo un gran recinto artificial con un importante toque natural. Y lo hace a través de varias zonas, que se encuentran separadas y que se encargan de representar los hábitats de diferentes océanos: Atlántico, Índico, Antártico. El tanque central es una de sus principales atracciones para todos los que visitan el recinto, donde juntas viven diferentes especies como tiburones o atunes y hasta peces tropicales. En el tanque central hay especies como mola mla, seriola spp, chromis cyanea o platax pinnatus, entre otras.

El Hotel Flamingo es la mejor opción si deseas disfrutar de la capital portuguesa, la principal ciudad del país luso con decenas de atractivos. Diviértete en Lisboa, báñate o toma el sol en sus playas cercanas, realiza compras en su comercio, además de visitar lugares naturales como la desembocadura del rio Tajo, tras recorrer toda la Península Ibérica.