Hotel Riomar

El hotel Riomar es un complejo hotelero recientemente renovado con categoría de tres estrellas, ubicado en pleno centro de la localidad de Lagos.

El establecimiento dispone de 42 habitaciones divididas entre habitaciones dobles con capacidad de hasta tres personas, compuestas por una cama doble grande y dos camas individuales; habitaciones suites con capacidad para tres adultos y un niño compuesto con tres camas individuales, o suites con capacidad para 4 personas, compuestas por cuatro camas individuales.

Todas las habitaciones del hotel Riomar están equipadas con aire acondicionado y calefacción, caja fuerte con suplemento), teléfono, escritorio, televisión de pantalla plana con canales vía satélite, balcón o terraza con vistas y de un baño privado con bañera y ducha, secador de pelo y todos los artículos necesarios para una higiene diaria. Las suites cuentan con suelos de baldosa o mármol, habitaciones comunicadas y bidet en el aseo.

En el hall del establecimiento, los huéspedes podrán disponer de ascensores para desplazarse por todas sus plantas. Cabe destacar que el hotel Riomar se encuentra perfectamente adaptado para recibir a personas con movilidad reducida, disponiendo de apoyo visual con carteles táctiles, cuarto de baños adaptados con lavamanos más bajos, cuerdas de emergencia, lavabos más elevados y disponibles con barras de apoyo.

Los huéspedes podrán bañarse en la piscina o tumbarse en alguna de sus tumbonas y hamacas mientras disfrutan del sol. 

Dentro de las normas del hotel, se prohíbe el alojamiento con mascotas y fumar en las instalaciones, excepto en las zonas habilitadas para ello.

Se pueden alojar niños de cualquier edad, pero los mayores de 10 años se considerarán adultos.

En el complejo no disponen de cunas, pero los niños menores de 10 años podrán utilizar camas supletorias de manera gratuita y bajo petición.

El horario de entrada será de 14:30 a 00:00 h, y el horario de salida será de 07:00 a 12:00 h.

El hotel Riomar está situado en la Rua Candido dos Reis 83, en la localidad de Lagos, Portugal, en la Costa de Algarve.

En cuanto a los medios de transporte, si se viaja en avión, el aeropuerto más cercano es el de Faro, situado a 63 kilómetros aproximadamente.

En la misma ciudad de Lagos, hay disponible una estación tren, por si se decide viajar en este medio de transporte.

Aunque la mejor elección es el alquiler de un coche, si lo que se desea es se hacer turismo y recorrer toda la Costa del Algarve o las inmediaciones de la localidad.

Al contrario de lo que puede pasar con otras localidades pertenecientes a la costa del Algarve que sí que se han podido ver afectadas por un turismo masivo con muchas ganas de vida nocturna y diversión, Lagos sigue manteniendo ese sello de autenticidad con sus playas de arena dorada como la playa de la Batata o la playa de Doña Ana o con sus calles empedradas llenas de monumentos significativos como el castillo de Lagos, la fortaleza de Ponta da Bandeira las iglesias de San Antonio y Santa María.

Castillo de Lagos

Se empezó a construir en la época romana, aunque su ampliación se produjo durante la conquista musulmana.

Hasta el año 1755 fue utilizado como Casa de los Gobernadores del Algarve, pero dejó de utilizarse como tal debido a grandes imperfectos sufridos por culpa de un maremoto.

Tras su reconstrucción, se reconoció como Monumento Nacional, y actualmente se puede visitar.

Iglesia de Santa María

Se trata de otro hito turístico situado muy cerca del hotel Riomar. Esta iglesia fue construida en el siglo XV, y su edificio principal está constituido por una única nave de planta rectangular, así como un baptisterio, una capilla mayor elevada y un coro alto.

Pese a que fue construida en este siglo, a mediados del siglo XIX, tuvo que ser restaurada debido a un gran incendio que se produjo en la localidad.

Al visitarla, si se observa la parte más lateral de la nave, se ve una puerta existente de cantería datada de principios del siglo XVI.

Como curiosidad, el altar mayor se encuentra pintado con pinturas que reflejan escenas y episodios bíblicos, y lo que más llama la atención es el cromatismo que le aporta a las imágenes dotándolas de una gran luminosidad. Merece especial atención un extraño mural situado detrás del altar, en la cual aparece representada una cruenta batalla entre ángeles naranjas y morados.