Hotel Turim Europa Hotel

El Turim Europa Hotel es un establecimiento hotelero de la ciudad de Lisboa que ofrece 100 habitaciones a sus posibles clientes. Ubicado en un edificio de cuatro plantas y de moderno diseño, el hotel ha conseguido ir ganando una merecida popularidad entre aquellos viajeros que desean visitar la sorprendente, e intrigante, capital de Portugal.

Su localización, a pocos minutos del centro histórico, es uno de los motivos de su éxito. La decoración del edificio es cálida y acogedora consiguiendo así crear un espacio muy personal que invita a sentarse en el hall de entrada o en los diversos salones dispuestos en la impresionante planta baja.

La elegancia y la distinción se dan la mano para conseguir ofrecer servicios de alto interés a todos sus huéspedes. Los trabajadores consiguen tratar a cada cliente de forma personal e individualizada. Este factor es básico para comprender por qué viajeros de diversa índole- familias, parejas y profesionales- deciden hospedarse en este magnífico establecimiento.

Un 81% de los huéspedes valora como excelente su estancia en el Turim Europa Hotel. El personal alcanza el sobresaliente por su amabilidad. La limpieza y la ubicación son otros aspectos subrayables en un establecimiento tan práctico como idóneo para los que quieran visitar tan bella ciudad a la orilla del Tajo.

A todo lo anterior habría que añadirle una oferta de servicios muy apropiada, un gusto especial por convertir el establecimiento en un espacio lleno de encanto y una loable intención de agradar al cliente manera constante. La suma de todos estos factores da como resultado un hotel que merece entrar en tu lista de los elegidos en tu próximo viaje a Lisboa. Cuando otros viajeros indican que es un hotel de cuatro estrellas con servicios de cinco estrellas es por algún motivo que hay que descubrir en primera persona.

El Turim Europa Hotel está ubicado en la Rua São Sebastião da Pedreira, 19, Avenidas Novas, 1050-206  de Lisboa, y a escasa distancia de la Coste de Lisboa. A 200 metros, en distintas direcciones, se encuentran las paradas de metro de Picoas y de Parque. En pocos minutos podrás llegar a cualquier punto de la ciudad de forma rápida y práctica. Lisboa es una de las capitales europeas que atesora mayor número de puntos de interés turístico. 

Barrio de Belém

Para los amantes de la historia del arte y de su evolución, este barrio es, sin duda, uno de los más interesantes de Lisboa. Uno al que no puedes fallar por su belleza y la importancia de algunos de los edificios históricos que alberca, como el Monasterio de los Jerónimos es un edificio religioso que comenzó a construirse hace cinco siglos y terminó de ser remodelado el siglo pasado. El que iba a ser un tributo a Vasco de Gama se convirtió en un inmenso recinto en el que se encuentran el museo arqueológico nacional y el de marina.

Su nave central es un homenaje al estilo manuelino aunque, lógicamente, también hay restos del Renacimiento y del Barroco. Sus múltiples capillas y sus vidrieras completan las naves inferiores. Tras subir al coro, y sorprenderte con el excelente crucificado que lo preside, podrás admirar la catedral desde arriba y disfrutarla. El claustro es otro punto de alto interés. 

A tu salida, cruza la calle y visita el Monumento a los Descubridores en la orilla del Tajo. Regresa al barrio y degusta, en cualquiera de sus múltiples cafeterías, uno de sus clásicos pasteles. En el barrio hay diversos lugares para probar la gastronomía portuguesa más tradicional. Pasear por sus calles es darse cuenta de que el paso del tiempo no ha alterado ni la arquitectura, ni las costumbres de los residentes. 

Castillo de San Jorge

Desde el Turim Europa Hotel te será muy fácil llegar a la plaza de Rossio y coger el transporte público, minibuses, para subir a este monumento. Data del siglo XII, fue alcazaba, castillo cristiano, palacio real y cuartel. Hasta el siglo XX no se abrió al público. Desde entonces se ha convertido en un mirador privilegiado sobre la ciudad. Pasear por el edificio es hacerlo por un pedazo de la historia de Portugal. De hecho, se puede comprobar cómo los distintos usos lo han convertido en una práctica lección de historia para cualquiera que desee admirarlo.