El hotel se encuentra en el centro histórico de la ciudad, en las cercanías del castillo de Praga, con vistas al Camino Real. El castillo de Praga se encuentra a solo 400 m del hotel. El aeropuerto de Praga Ruzyn? se sitúa a una distancia aproximada de 14 km. Se trata de una antigua casa de estilo Burgher en el centro histórico de Praga, y la primera documentación sobre la misma data del siglo XV. Las bien conservadas cámaras de la bodega, hoy ocupadas por un restaurante, son del periodo gótico. El Renacimiento se puede apreciar en las pinturas originales de las vigas del techo presentes en las zonas comunes y las habitaciones, mientras que el portal de entrada rememora la reconstrucción barroca de la casa. La fachada es de gran interés debido a su relación con Peter Brandl, un famoso pintor de altares del siglo XVII que nació y vivió en la casa. El resto de adaptaciones implican elementos arquitectónicos nuevos, mientras que el Clasicismo también juega un papel importante. El establecimiento, que comprende un total de 8 habitaciones, cuenta con vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, sala de desayunos y conexión a Internet WiFi. Por un suplemento, los huéspedes podrán hacer uso del servicio de habitaciones y el servicio de lavandería, así como del servicio de alquiler de bicicletas. El hotel ofrece alojamiento en habitaciones dobles estándar y Commodious suites (para 4 personas). La reconstrucción renacentista de la casa puede apreciarse en las pinturas originales de las vigas del techo. Desde las habitaciones se contemplan maravillosas vistas de la colina Petrín, del Camino Real y de los tejados del barrio de Malá Strana bajo el castillo de Praga. La atmósfera y calidez históricas están enfatizadas por el mobiliario original de la época. Todas las habitaciones cuentan con confortables cuartos de baño privados con bañera o ducha.