Este hotel, situado justo en las afueras de Interlaken, camino del lago Thun, goza de una ubicación rural y está rodeado de campos. Tanto el lago como el pueblo están a unos 15 minutos a pie.. Las habitaciones son de tamaño medio y están en condiciones excepcionales. Están hermosamente decoradas, con muebles modernos de gran calidad pero de estilo rústico. Todas disponen de balcones bastante grandes, la mitad de los cuales mira al Eiger. Los baños también son modernos y están en condiciones excepcionales.. El restaurante tiene mucho encanto y está provisto de muebles modernos pero de estilo rústico, con robustas mesas de madera y elegantes textiles.. En realidad, el hotel es bastante nuevo, pero está construido al estilo chalet suizo, con cajas de flores y una fachada de madera oscura.. El vestíbulo es pequeño, acogedor y de ambiente hospitalario.. El hotel es una propiedad realmente deliciosa. Su posición es su mayor, o menor, atractivo, dependiento del punto de visa: es o no central o más bien fuera de lo típico. ¡Recomendado! PL 06/07.