Segovia, ciudad española que está situada en Castilla y León, se encuentra entre dos ríos, concretamente el Eresma y el Clamores, y está en las faldas de la sierra de Guadarrama.
En este enclave tan natural también se encuentra uno de los monumentos nombrados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, concretamente el acueducto de Segovia en 1985. Un monumento que cuenta con una longitud de 818 metros, valorada como obra excepcional de la ingeniería civil proveniente de la época romana más aclamada de España.
Dentro de este contexto tan arquitectónico y de tanto valor y atractivo turístico se encuentra el edificio Antiguo Convento de Capuchinos, ubicado en la ladera norte del espacio que se encuentra amurallado en la ciudad de Segovia, incluyendo unas vistas privilegiadas al valle del Eresma, con mismo nombre que el rio, y también cuenta con acceso desde la Plazuela de Capuchinos.
El edificio original donde se encuentra emplazado este rincón segoviano constaba de iglesia, convento y residencia de los fundadores del espacio arquitectónico. El primer edificio, la iglesia, se ha convertido en un atrayente restaurante de gran prestigio gastronómico y las otras dos zonas, el convento y la residencia, se han transformado por su parte en habitaciones y servicios comunes del hotel Convento de Capuchinos.
Este espacio está restaurado en su totalidad para albergar un ambiente único, pero a su vez se ha mantenido su aspecto exterior original. También, un antiguo huerto que conformaba el convento es ahora un increíble jardín que cuenta con amplias terrazas y magníficas vistas a todo el espacio.
Además de todas estas zonas, en el lado oeste de la iglesia, actualmente también conformando el hotel Convento de Capuchinos, se encontraban en su principio las dependencias de los patronos con jardín hasta la Escalinata del Hospital de la Misericordia. Todo ello reformado y renovado para albergar una extensión especial para cada visitante de la ciudad.