Hotel Evenia Olympic Park

El Evenia Olympic Park es un hotel de Lloret de Mar que ofrece sus 352 habitaciones para convertir las vacaciones de cualquier viajero en una gran experiencia. Su ubicación, lo suficientemente lejana de los centros de ocio como para descansar bien, es uno de los motivos de su éxito.

El hotel adopta la fórmula de los resorts del otro lado del Atlántico para ofrecer lo que ningún otro establecimiento hotelero en la ciudad está en disposición de ofrecer: un enorme jardín, distintos ambientes y un trato al cliente personal y efectivo.

El establecimiento se divide en varios edificios que tienen su propia personalidad. La enorme oferta de servicios ayuda a que familias con niños, parejas, profesionales e incluso deportistas de todo tipo puedan encontrar la actividad que más le conviene en cada momento.

La inmensidad del resort podría provocar cierta impersonalidad en el trato al cliente, pero no es así. Los trabajadores tienen muy claro que cada huésped merece ser atendido de la mejor forma posible. La satisfacción está garantizada en todo momento.

Un 83% de los viajeros que han pasado por el Evenia Olympic Park califican su estancia como excelente. Destacan las instalaciones, la limpieza y la tranquilidad como los tres puntos más importantes de un negocio hotelero que marca la diferencia en Lloret.

Si tienes pensado ir de vacaciones a esta localidad de la Costa Brava no dudes en conocer, a continuación, los servicios y las distintas excursiones que podrás llevar a cabo. Será entonces cuando decidirás, casi con total seguridad, apostar por un hotel que sigue mejorando.

El hotel ha conseguido destacar por una forma distinta de entender el trato al cliente, la oferta de servicios y, en definitiva, cómo debe ser llevado para conseguir el respaldo continuo de turistas de diversa índole y de variada procedencia.

El Evenia Olympic Park se encuentra situado en la avenida Senyora de Rossell, s/n, de Lloret de Mar, en plena Costa Brava. A 800 metros se encuentra la estación de autobuses de la localidad y a 1000 el centro histórico. La conexión directa con la carretera que lleva a Blanes, o a Tossa de Mar, es básica para acceder al hotel de forma sencilla.

Iglesia de San Román (Lloret de Mar)

Saliendo del hotel encontrarás, según el día, un inmenso mercadillo en el que se vende de todo. Tras pasear por el mismo hasta el final solo tendrás que cruzar la calle y bajar por la avenida Just Marlés Vilarrodona hasta la playa.

Al llegar a la playa gira hacia la izquierda y pasea por el centro histórico de la ciudad. Al lado del ayuntamiento se encuentra esta iglesia que comenzó a construirse en el siglo XV y se concluyó de forma definitiva el siglo pasado.

Esos cinco siglos han dejado en sus muros y cubiertas restos de diversos estilos arquitectónicos. A destacar la cubierta modernista multicolor y la fachada, del mismo estilo, de las escuelas parroquiales. En su interior destacan sus capillas y, especialmente, su nave central. Merece la pena sentarse a disfrutar de todos los detalles de tan interesante edificio religioso.

Castillo de Tossa de Mar

Tossa de Mar está a menos de diez minutos en coche del Evenia Olympic Park. Su diseño arquitectónico ha respetado los vestigios históricos y permite conocer la esencia de la ciudad de manera acertada. Su playa está coronada por un recinto histórico en el que podrás visitar ruinas y el famoso castillo que es el emblema de la ciudad.

El recinto amurallado se comenzó a construir en el siglo XII, la obra terminó dos siglos después. El motivo de la misma era proteger Villa Vella, un poblado que hoy en día se puede visitar gracias a su óptimo estado de conservación. Las siete torres del castillo sorprenden por su majestuosidad.

Pasear por este recinto supone trasladarse mentalmente a otros tiempos en los que las murallas llevaron a cabo una magnífica labor de protección frente a todo tipo de ataques e intentos de saqueo.

El que fuera pueblo de humildes pescadores incluso llegó a rebelarse, en el siglo XV, negándose a pagar el impuesto por la pesca al abad de Ripoll si el mismo no seguía protegiendo el castillo. Esa fuerza innata sigue intacta cuando se recorre tan magnífico recinto histórico.