Hotel Exe Cuenca

Este moderno hotel, situado en una avenida residencial amplia, se encuentra a 3 km del acantilado de las Casas Colgantes de Cuenca, a tan sólo unos minutos del centro de la ciudad. Inaugurado en el año 2003, el Exe Cuenca contiene tres plantas donde se distribuyen un total de 81 habitaciones, destacando sus tres suites. La accesibilidad es completa gracias a los ascensores que se sitúan en el moderno y cómodo hall. El hotel ofrece numerosas comodidades a sus clientes: las habitaciones son amplias, con luz natural y diseño moderno, con suelos de madera. Cuentan con conexión Wi-Fi gratis, aire acondicionado y calefacción, caja de seguridad privada, escritorio, equipo audiovisual con TV de pantalla plana y TV por satélite. Los cuartos de baño son amplios y modernos. Existen además cuatro habitaciones adaptadas para personas con minusvalía.

El Exe Cuenca ofrece además a sus clientes el servicio de fax, fotocopiadora e impresora si lo requieren. En cuanto a sus instalaciones, destacan el restaurante climatizado -dispone de sillas adaptadas para niños-, donde todas las mañanas se sirve un desayuno bufet, así como los dos salones para la celebración de eventos de empresa, reuniones o celebraciones familiares: el salón Forum (exterior, de mayor capacidad) y la sala Consejo (concebida para pequeñas reuniones ejecutivas), lo que lo convierte en un lugar perfecto para estancias y reuniones de de todo tipo.

Este acogedor hotel destaca además por su ubicación: situado a tan sólo unos minutos del centro, cuenta con excelentes conexiones de transporte: está muy próxima a la autopista N-320 y conectada a la ciudad mediante transporte público: precisamente delante del hotel podemos encontrar una parada de autobús. Asimismo en la zona donde se ubica el hotel podemos contar con diversas posibilidades de ocio y compras: a unos 50 metros existen bares, restaurantes, una discoteca, tiendas y numerosos comercios. 

El Hotel Exe Cuenca se ubica en la 4*Avda Juan Carlos I , s/n, Cuenca, 16004, España. En una posición estratégica para el acceso por carretera, es uno de los alojamientos preferidos tanto por los viajeros que llegan desde Madrid como de Levante. Desde su emplazamiento se puede llegar fácilmente a los principales lugares de interés de la capital:

Mirador del Parador y convento de San Pablo

A unos 3 km de distancia desde el hotel, esta atalaya ofrece una de las mejores vistas de Cuenca, con el Puente de San Pablo, las Casas Colgadas y el entorno de la Hoz del Huécar. El convento de San Pablo, construido en 1523, alberga hoy el Parador de Turismo de Cuenca y el Espacio Torner de arte.

Casas Colgadas

Construidas en voladizo con o grandes balcones, estas construcciones sobresalen como por arte de magia de la alta cornisa rocosa de la hoz del río Huécar. La ""Casa de la Sirena"" y las dos ""Casas de los Reyes"", construidas entre los siglos XIII y XV contribuyeron, junto a su catedral gótica, a que la ciudad amurallada de Cuenca fuera nombrada en Patrimonio de la Humanidad en 1996. En 2016 fueron declaradas Bien de Interés Cultural. En ellas se localiza el Museo de Arte Abstracto Español.

Desde el Puente de San Pablo, elemento fundamental del entorno paisajístico de Cuenca, se puede obtener una excelente panorámica de las Casas Colgadas. Muy recomendable pasear por él al anochecer. Otra excelente vista de las Casas Colgadas y del entorno natural de la Hoz del Río Huécar se puede obtener así mismo desde la Torre de Mangana. Atracción turística renovada del siglo XVI, esta obra de fortificación es conocida también como la ""Torre de las horas"", pues sirve como reloj local.

Catedral de Santa María y San Julián

Presidiendo la plaza Mayor de Cuenca se levanta majestuosa la Catedral de Cuenca. Presenta varias fases en su edificación desde el siglo XII, ampliaciones y variaciones que salpican su estilo, claramente gótico normando, con algunas reminiscencias románicas y aportaciones posteriores como el plateresco, cisterciense o barroco.

Barrio del Castillo

Su denominación se se debe a la existencia de las ruinas de una fortificación del siglo XIII, de la que aún es visible parte de la muralla, una puerta de la misma -El Arco de Bezudo- y las torres. Además constituye otro extraordinario mirador para contemplar la Hoz del Huécar y el Cerro del Socorro.