Hotel Hotel Abades Recogidas - Granada

El Hotel Abades Recogidas es un maravilloso alojamiento de cuatro estrellas situado en el corazón de la mágica ciudad de Granada. Se encuentra a tan solo cinco minutos de monumentos y puntos de interés relevantes del centro de la ciudad como la Catedral, Plaza Nueva, el Albayzín y el Sacromonte. Además, está perfectamente comunicado con la Alhambra, la estación de tren y la estación de autobuses para subir a disfrutar de las posibilidades que ofrece Sierra Nevada. 

El Hotel Abades Recogidas dispone de 50 habitaciones completamente equipadas y en la última planta de una fantástica terraza con vistas hacia la Alhambra, la Catedral y Sierra Nevada. El edificio está completamente reformado y ofrece todo tipo de servicios. Sus instalaciones cuentan con todas las comodidades que te permitirán disfrutar no solo de Granada, sino también de la estancia en el establecimiento: wifi gratuito, habitaciones climatizadas, recepción 24 horas, salones especiales para eventos, buffet libre en el desayuno, accesos adaptados, parking, prensa, minibar y solárium. 

La decoración de las habitaciones y los espacios comunes se centra en reproducciones de importantes obras de arte que aluden a la ciudad de Granada y sus principales monumentos. Se encuentra dividida por temáticas: la segunda planta está dedicada al agua; la tercera al paisaje, la realidad y la fantasía de Granada; la cuarta a la fortaleza y habitaciones de la Alhambra; la quinta planta se centra en la Granada de la Edad Moderna; la sexta en el costumbrismo, rima y leyendas de la ciudad y la séptima y última en la música y la literatura de la ciudad de Granada, ciudad universal y punto de convergencia de artistas y culturas. 

El diseño, la profesionalidad del servicio y, en especial, su fantástica localización en pleno centro, hacen del Hotel Abades Recogidas un sitio ideal para ir y repetir la experiencia.

El Hotel Abades Recogidas se encuentra, como su propio nombre indica, en la C/ Recogidas nº 7, 18005, España. La localización tan céntrica del lugar lo convierten en el destino ideal para disfrutar de una ciudad tan singular. Además, se encuentra a tan solo una hora en coche de la Costa Tropical granadina y de Sierra Nevada. La ubicación de esta ciudad y su historia hacen de ella un crisol de culturas y paisajes digno de admiración.  

El establecimiento se encuentra a tan solo cinco minutos a pie de la Catedral, de Plaza Nueva y del Albayzín. No obstante, también se encuentra perfectamente comunicado con la Alhambra a tan solo 20 minutos en transporte público o 30 minutos caminando, para disfrutar de la belleza del casco histórico de la ciudad y de los jardines del Palacio Andalusí.

En centro de Granada ofrece infinidad de posibilidades gastronómicas y culturales. Al salir del hotel, se encuentran fantásticos restaurantes y bares típicos granadinos en los que poder disfrutar de sus tapas y platos tradicionales. Además, a cinco minutos caminando, se encuentra el Teatro de Isabel la Católica, el Corral de Carbón y el Ayuntamiento de Granada. 

La Alhambra

La Alhambra es de la época andalusí constituida por palacios, jardines y fortaleza o alcázar. Tras sus muros se abre una auténtica ciudadela en el interior de la ciudad de Granada que cobijaba a la familia real y a los miembros de la corte del Reino Nazarí.

El arte presente en estos palacios es el que mejor representa el estilo artístico andalusí. Su localización y adaptación al medio, sus fuentes y sus jardines hacen de la fortaleza un ejemplo perfecto de integración entre arquitectura y naturaleza. Pasear por sus jardines y bosques indómitos nos transportan a otra época en un viaje a través de todos los sentidos. 

El Albayzín

?Este singular barrio albergaba a la población de la ciudad de Granada en la época andalusí. Sus calles estrechas, sus bellos miradores y sus fuentes y aljibes escondidos hacen de él un lugar idóneo para perderse y disfrutar de la tranquilidad que ofrece.

Los coloridos comercios, la música y las teterías contrastan con las casas perfectamente encaladas haciendo creer al visitante que se encuentra en el bazar de algún país lejano. Merece la pena acercarse a disfrutar de un atardecer inolvidable en el Mirador de San Nicolás mientras los últimos rayos de sol acarician las paredes de la Fortaleza Roja.