Hotel Hotel Agustinos

El Hotel Agustinos es un hotel ubicado en el Polígono Industrial de Pamplona de Agustinos que cuenta con gimnasio, baño turco y una sauna de uso gratuito para sus clientes, así como wifi gratis en el establecimiento y habitaciones con aire acondicionado y calefacción.

Este hotel de 3 estrellas tan bien localizado fue inaugurado en 2006 con 60 habitaciones espaciosas a lo largo de sus 3 plantas, entre las que cabe mencionar varias habitaciones dobles, varias triples, una junior suite y 2 adaptadas para personas con alguna discapacidad física. Tanto la fachada como el edificio y habitaciones constan de una decoración moderna y de una arquitectura actual muy interesante.

Las habitaciones modernas del Hotel Agustinos, caracterizadas por una decoración con tonos vivos y suelo en madera oscura, cuentan con un completo equipamiento en el que se incluye televisión de pantalla plana, minibar, carta de almohadas, caja fuerte, escritorio, teléfono. Todas ellas son muy amplias y tienen una muy buena iluminación. Permite una cama supletoria o cuna por habitación.

Hay un restaurante propio del hotel muy amplio en que se sirven platos tradicionales de la región. También cuenta con posibilidad de comidas vegetarianas, veganas, sin lactosa y sin gluten. Hay desayuno buffet para sus clientes todas las mañanas. También se ofrece menú del día a 12 euros. Además, ofrecen servicio de cafetería.

El bar/restaurante abre todo el año de 8:00 a 23:00, aunque en verano entre los días 15 de julio y 1 de septiembre el horario es de 8:00 a 16:00. Los festivos y fines de semana el restaurante está cerrado.

Si vas con mascotas, debes saber que es un establecimiento que no permite mascotas.

Ofrecen un servicio de recepción en español, francés e inglés. Sin duda, es una excelente opción de hotel debido a los servicios y la atención que ofrece.

El Hotel Agustinos se encuentra en el Polígono Industrial Agustinos C/B, en Pamplona (Navarra). Su situación está en el norte de Pamplona, entre la carretera PA-34 y  la Ronda Oeste A-15. Está a 2,5 km de la estación de trenes, 8,1 km del aeropuerto de Pamplona, 4,4 km de la plaza de toros y 4 km del ayuntamiento.

El establecimiento se encuentra perfectamente comunicado con la autopista A15, que conecta la ciudad con Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Francia.

Centro histórico de Pamplona

Una de las visitas obligadas para los que se alojen en este hotel es el centro histórico de Pamplona, donde dar un buen paseo productivo y disfrutar posteriormente de la gastronomía de la zona. 

Este podría empezar cruzando por el Puente de Santa Magdalena, que fue erigido en la Edad Media como entrada tradicional a la ciudad de los peregrinos que hacían el camino de Santiago. Por su enorme belleza y atractivo, fue declarado monumento histórico.

Posteriormente, disfrutando de cada paso, pues la zona al completo es de gran valor y belleza, hay que ir a la Catedral de Santa María de Pamplona, con tintes de los estilos gótico y neoclásico. En su museo se puede apreciar el conjunto arquitectónico así como las obras de arte que se exponen.

Más allá, en el paseo de Hemingway, cerca de la Plaza de Toros que también puedes ver, te gustará contemplar el monumento de bronce y granito realizado por Luis Sanguino en honor a Ernest Hemingway.

Ciudadela de Pamplona

La Ciudadela de Pamplona es una fortaleza con forma de pentágono que ha sido construida en el s. XVI, la cual cuenta con parque público y salas de exposiciones. El también llamado Castillo Nuevo ubicado en la Avenida de la Paz ha llegado, históricamente, a ser tomado, pero no sitiado. 

Aún conserva edificios en su interior, como es el caso del polvorín de 1694 de Torelli, el almacén de mixtos que ha sido reformado por Ignacio Sala en 1720, así como la Sala de Armas de 1725. Lo rodea el parque de la Vuelta del Castillo, que merece la pena conocer por ser la zona verde más grande de la ciudad, aunque, como el visitante podrá comprobar, la ciudad cuenta con numerosas zonas verdes muy bien cuidadas. Además, las poblaciones cercanas ofrecen experiencias dignas de viajes en el tiempo, donde contemplar una bella arquitectura y disfrutar de una reconocida gastronomía.