Hotel Hotel Globales Club Almirante Farragut

El Hotel Globales Club Almirante Farragut es un complejo 4 estrellas situado en Cala'n Forcat, a pocos kilómetros de la Ciudadela de Menorca. El hotel tiene 493 habitaciones distribuidas en 5 plantas, de las cuales 106 son individuales y 387 dobles. 

El complejo hotelero tiene vistas al mar y dispone de una amplia gama de instalaciones como sala de juegos infantil, un pequeño mercado, una tienda con utensilios prácticos, prensa, artículos de regalo y souvenirs, una peluquería o una sala de televisión en la que relajarse tras un largo día de turismo y playa. La recepción permanece abierta 24 horas en las que podrás cambiar divisas, alquilar un coche o planificar tu visita a la isla, ya que en ella el personal multilingüe del hotel te ayudará con todo lo que necesites.

Dentro del recinto también se encuentra una amplia terraza en la que tomar el sol, provista de hamacas, sombrillas y tres grandes piscinas.

Todo el hotel cuenta con conexión Wi-Fi, por lo que durante tu estancia podrás seguir conectado en todo momento. El Hotel Globales Club Almirante Farragut  dispone de parking privado, por lo que, si decides alquilar un coche en la isla, podrás dejarlo aparcado cómodamente en las instalaciones del hotel sin preocuparte de buscar aparcamiento.

El hotel dispone de un restaurante climatizado tipo buffet en el que se sirve el desayuno y la cena. El desayuno se basa en productos frescos como fruta, zumos, bebidas calientes y productos dulces y salados, como bacon, huevos revueltos, bollería o tostadas. El restaurante sirve también cenas, en las que se ofrece una gran variedad de deliciosas especialidades de la cocina mediterránea, así como otros platos como pasta o ensaladas.

Entre las instalaciones de este fantástico complejo hotelero también destaca el gimnasio y las salas de conferencias, perfectas para la realización de cualquier tipo de eventos.

El Hotel Globales Club Almirante Farragut se encuentra situado en Los Delfines- Cala'n Forcat s/n, en plena costa menorquina y a muy pocos minutos en coche de la bonita localidad de Ciudadela de Menorca.

Menorca es una isla con una gran riqueza natural, entre la que destacan especialmente sus playas y calas de agua cristalina y de arena fina.

Las playas

Menorca es una isla paradisíaca llena de pequeñas y encantadoras calas de agua transparente. Existen más de medio centenar de pequeñas playas por lo que es muy difícil clasificarlas ya que todas tienen un gran encanto. Es importante tener en cuenta que no todas las calas cuentan con servicio de vigilancia, por lo que es necesario tomar precauciones a la hora del baño.

Existen algunas calas cuya popularidad las ha convertido en una visita obligada como Cala Pregonda?, Cala Turqueta, Cala Macarella, Cala Morell, Macarelleta o Cala Escorxada, una playa que destaca por su belleza salvaje, ya que esta bonita cala se encuentra prácticamente aislada y para llegar hasta ella es necesario caminar casi una hora.

 Como curiosidad, Cala Pregonda sirvió de portada para varios discos del artista Mike Oldfield y como localización de varios spots de una conocida empresa cervecera.

La Ciudadela

?Ciudadela es el núcleo urbano más grande la isla tras Maó, con cerca de 30.000 habitantes. El casco histórico de esta encantadora ciudad conserva su trazado medieval por lo que sus calles son estrechas y con suelos empedrados. Callejeando por la ciudad encontrarás una gran cantidad de casas señoriales, zonas ajardinadas y pequeñas plazoletas.

Dentro de esta pequeña y romántica ciudad merece la pena pasear por el puerto, visitar el precioso ayuntamiento de piedra y ver el castillo de Sant Nicolau. Una parada imprescindible en la visita a la ciudad es la Catedral de Santa María, un templo gótico del siglo XIV construido sobre una mezquita de la que se han conservado los arcos que actualmente forman parte de la base del campanario de la catedral.

El templo está constituido por una sola nave que conduce a un ábside en el que se abren varias capillas absidiales. A lo largo de la historia la catedral resultó dañada en varias ocasiones, la última vez durante la Guerra Civil, por lo que algunas de sus fachadas han tenido que ser reconstruidas, como es el caso de la fachada occidental que se construyó de nuevo en el año 1813 empleando el estilo neoclásico.