Hotel Los Cantaros

El Hotel Los Cántaros es un cómodo alojamiento para disfrutar del centro de Puerto de Santa María y alrededores. Se encuentra en Ribera del Marisco, zona que hace honor a su nombre y ofrece marisco, pero no se limita a ello y también preparan otros tipo de comidas, nacionales y extranjeras. El hotel ha sido restaurado en 2004 y consigue combinar las ventajas de una ubicación céntrica, con comercios, bares y restaurantes, con gozar de tranquilidad en las habitaciones, asegurando un descanso confortable. Además, dispone de terraza, biblioteca, solárium y gimnasio, para disfrutar y sacar el máximo provecho al tiempo. La recepción habla español, inglés y alemán, y también ofrece servicio de guarda equipaje. 

Los Cántaros pone a disposición de sus huéspedes 39 habitaciones dobles con baños privados. Están caracterizadas por su limpieza, amplitud y comodidades. Muchas cuentan con bañeras hidromasaje, balcón o terraza. Los clientes pueden elegir el tipo de habitación y el número de camas que prefieren. En cualquier caso, siempre están equipadas con baño completo y secador. Para el entretenimiento también tienen televisión y para regular la temperatura, calefacción y aire acondicionado. Ofrecen la posibilidad, a cualquier hora, de utilizar teléfono y servicio de habitaciones. A 30 metros dispone de aparcamiento vigilado donde, gracias a un acuerdo, los huéspedes tienen precios especiales.  

Una de las razones para elegir este alojamiento es su ubicación, un enclave de ensueño donde se combinan historia y naturaleza, pudiendo visitar lugares como el Castillo de San Marcos o el río de Guadalete en solo unos pasos. A 10 kilómetros de Los Cántaros está Cádiz y en 21 el aeropuerto de Jerez. Si te gusta la playa, en 2 kilómetros tienes la playa La Puntilla y en 2,6 km, la de Valdelagrana. El clima hace que, en cualquier época del año, los visitantes encuentren un lugar donde descansar y divertirse.

El Hotel Los Cántaros está en la calle Curva 6 de Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz, al sur de España. El municipio de Puerto de Santa María es en un enclave privilegiado por su clima y cercanía con algunas de las mejores playas de la región. La gastronomía también atrae a los paladares más exigentes del mundo. Puedes encontrar una oferta de restauración muy amplia, con alimentos típicos y también exóticos, comida ibérica y mediterránea pero también turca, mexicana e italiana. Lo mejor de cada casa en un mismo lugar, siempre contando con la garantía de suministros frescos de todo tipo de alimentos, como los famosos pescados, las verduras o las carnes.

Paseo Fluvial en la desembocadura del río Guadalete 

Para los amantes de la naturaleza y del ejercicio al aire libre este Paseo Fluvial es una visita obligada en el Puerto de Santa María. A solo unos pasos del hospedaje puedes disfrutar de este magnífico corredor al lado de uno de los ríos más importantes de la región, el Guadalete. En esta ocasión lo encontramos en su tramo final, muy cerca ya de su desembocadura natural en el Parque natural de la Bahía de Cádiz.

En el Paseo encontrarás zonas ajardinadas para el descanso y esparcimiento, un lugar muy adecuado para hacer picnic, leer o ir a hacer fotografías. La Plaza de las Galeras, con la bonita fuente de las Galeras y la Plaza el Pescador son dos lugares sugeribles, muy cercanos a Los Cántaros. Al final del paseo, a unos 2 kilómetros, encontrará la playa de la Puntilla, un lugar perfecto para baño y actividades acuáticas, así como para disfrutar en la arena.

Museo Municipal Puerto De Santa María

El Museo Municipal Puerto De Santa María comenzó a recibir visitantes en 1982 y está inscrito en el Registro de Museos de Andalucía desde 1997. Su objetivo principal es conservar y exponer parte del patrimonio histórico y artístico del municipio. Además de su Departamento de Conservación y Restauración, está organizado en dos secciones primordiales: Bellas Artes y Arqueología. 

Cualquiera con gusto por la historia encontrará tesoros entre sus paredes. La entrada es un maravilloso patio andaluz y cualquiera puede sentir el carácter autóctono del lugar. La exposición es muy variada, abarcando un periodo muy extenso y contando con algunas piezas de gran valor histórico. No es demasiado grande, por lo que no hay peligro de perderse.