Hotel Melia Costa Del Sol

El hotel Meliá Costa del Sol está en primera línea de la playa del Bajondillo, en Torremolinos, lo que lo convierte en un destino inmejorable para los que quieran disfrutar del mar de la Costa del Sol. A tan solo 500 metros del centro de Torremolinos para que puedas visitar la ciudad en un cómodo paseo.

Sus 540 habitaciones ofrecen distintas categorías por lo que seguro que encuentras la que mejor se adapte a tus necesidades, Clásicas, Deluxe, The Level, Executive Junior Suites y Master Suites. Todas ellas disponen de una terraza con vistas al mar y completamente equipadas: televisión satélite, climatización, baño completo y minibar.

Sin importar que el mar esté a 500 metros, este hotel ofrece una piscina exterior, ideal para que los niños se bañen más seguros o para no tener que prescindir del baño si durante nuestras vacaciones hay algún día con oleaje.

El tamaño del Meliá Costa del Sol le permite convertirse también en centro de convenciones, con más de 1300 metros cuadrados de espacio diáfano para reuniones, conferencias, exposiciones y 14 salas con impresionantes vistas al mar.

La capacidad de estas salas oscila desde 25 a 400 personas y están equipadas con equipos audiovisuales de sonido e imagen para que las presentaciones impresionen tanto como el lujo por el que tiene cuatro estrellas.

Este establecimiento ofrece dos restaurantes, uno con buffet de cocina mediterránea e internacional y otro a la carta donde se ofrece cocina local.

En el bar podrás disfrutar de una bebida mientras escuchas música en directo. La especialidad son los cócteles, tanto con alcohol como sin alcohol, una forma extraordinaria de terminar el día.

La zona fitness está abierta las 24 horas del día para que si decides ejercitarte físicamente, lo podrás hacer en cualquier momento. Si por el contrario, prefieres relajarte, el spa marino será tu lugar favorito.

El hotel Meliá Costa del Sol en Paseo Marítimo, 11. Playa de Bajondillo., Torremolinos, España es un cuatro estrellas ideal para las hospedarse durante las visitas a la playa ya que Torremolinos es todo un referente del turismo en Andalucía, sobre todo por la famosísima Costa del Sol. Está tan solo a 6 km del aeropuerto de Málaga.

Al haberse convertido en uno de los mejores destinos turísticos, se construyó muy rápido durante unos años de manera que la ciudad ahora es una amalgama de edificios nuevos y antiguos y diferentes estilos arquitectónicos que la dotan de una estampa única.

Playa de los Álamos

La playa de Los Álamos, justo en el límite con el término municipal de Málaga, tiene una extensión de aproximadamente un kilómetro y medio de longitud y unos sesenta metros de anchura media.

Es una de las playas más animadas de la Costa del Sol, tanto si prefieres actividades dentro del agua como si las prefieres en la arena. Por su situación es ideal para practicar kitesurf pues los vientos son moderados, ideales para principiantes.

La playa cuenta con numerosos locales donde relajarse con música y ambiente chill-out o realizar pilates o entrenamientos de alta intensidad.

También es posible alquilar los hidropedales, ideales para familias o grupos de amigos. Pero si prefieres algo más movido, allí tendrás la posibilidad de alquilar una moto de agua o de disfrutar de una vista aérea de la playa mientras practicas parasailing.

Por la noche, numerosos locales siguen abiertos para ofrecer cenas, cócteles o fiestas en un ambiente único, más animado para los que quieran fiesta o más tranquilo con ambiente zen para los que prefieran relajarse.

Subida a la Cañada del Lobo

Si quieres hacer senderismo, la excursión a la Cañada del Lobo es muy recomendable porque se considera como uno de los mejores miradores de la Costa del Sol.

La ruta transcurre en su mayoría por el sendero PR-A 172, señalizado de blanco y amarillo. Se inicia en una antigua cantera y el sendero es fácilmente identificable, continúa por un frondoso pinar que proveerá de sombra suficiente a quienes decidan recorrerla en verano. No es una ruta para principiantes porque aunque es corta, cuenta con numerosos desniveles algunos pronunciados y largas pendientes.

El esfuerzo merecerá la pena pues a partir de los 500 metros sobre el nivel del mar las vistas son increíbles. Si la ruta se realiza a primera hora de la mañana será posible avistar cabras montesas.