Hotel Monasterio San Miguel

Las 4 estrellas avalan el buen hacer y la calidad del servicio que se presta y podemos encontrar en el Monasterio San Miguel, un precioso y singular enclave situado en el casco antiguo de El Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz. Este antiguo monasterio capuchino del siglo XVIII cuenta con un total 157 habitaciones repartidas en tres amplias plantas.

Las estancias están divididas en tres tipos de habitaciones: las habitaciones dobles, las habitaciones dobles superiores y las habitaciones junior suites. Todas ellas están abastecidas con los mejores accesorios que conseguirán brindarte la oportunidad de un descanso único y una estada irrepetible. Sin duda, el Monasterio San Miguel y todas sus prestaciones cautivarán al visitante desde el primer momento. 

Independientemente de la opción elegida, todas ellas ofrecen la posibilidad de reservar en distintos tipos de régimen de alojamiento solo alojamiento, régimen de media pensión o régimen de pensión completa) y están equipadas con caja fuerte, aire acondicionado, minibar, fax y televisión satélite, entre otros muchos accesorios y complementos que añadirán comodidad a los días de vacaciones. Se puede efectuar el check in para la entrada al alojamiento a partir de las 15h de la tarde y deberemos realizar el check out antes de las 12h del mediodía.

Paralelamente, destaca el cuidado y el mantenimiento de todas las instalaciones que se encuentran en estas inmediaciones. Una limpieza y pulcritud extremas caracterizan todos los espacios, y es que el servicio con el que cuenta el emplazamiento se encargará de poner sus cincos sentidos en conseguir que todo esté rozando la perfección en cada momento. 

Un entorno inmejorable con unas vistas dignas de admirar, una impresionante zona ajardinada, distintos espacios interiores totalmente versátiles y un profesional cualificado completarán una estancia perfecta que hace que todo el que venga a este hotel quiera repetir en un futuro.

A unos 200 metros del paseo del puerto y a tres kilómetros de una de las playas más bonitas de la ciudad, se encuentra ubicado el Monasterio San Miguel. En pleno casco antiguo de El Puerto de Santa María, en la Costa de la Luz, goza de una ubicación inigualable y estratégicamente cerca de todos los puntos álgidos de la localidad.

En los alrededores del mismo Monasterio San Miguel encontraremos una gran variedad de tiendas, lugares de ocio y entretenimiento y un sinfín de comercios. Justo a unos 300 metros delante del hotel, también se encuentra una parada de transporte público.

Las bodegas Osborne

Si nuestro viaje tiene un objetivo gastronómico, un punto de parada obligatoria son las bodegas Osborne. Hace varios años que este complejo bodeguero construido en 1800 está acondicionado para la visita de los turistas. A lo largo de todo este tiempo, son muchos los visitantes que se han animado a descubrir uno de los rincones más auténticos y con más historia de la ciudad.

Además de recorrer una antigua bodega con espacios formativos, también podremos visitar el Museo del Toro de Osborne donde conocer la historia de esta famosa silueta. Tras una hora de visita, terminaremos dando un paseo por una bodega de brandy y disfrutaremos de una degustación de cuatro vinos distintos de la prestigiosa marca de Jerez.

Casas Palacio

Aún y así, si existe un atractivo turístico de gran importancia en El Puerto de Santa Maria, esas son sus casas palacio y, en particular, sus imponentes patios interiores. Se trata de casas cargadas de historia que se hallan actualmente repartidas a lo largo del casco histórico de la localidad y que habían estado en su momento resididas por comerciantes y cargadores que vivían en este lugar durante la época dorada del comercio con América.

La conservación de más de un centenar de estas viviendas es lo que hace que a la ciudad también se la conozca a día de hoy como Ciudad de los 100 palacios.

Gran parte de ellas son de propiedad privada o pertenecen a una comunidad de vecinos, pero en algunos casos puntuales acogen espacios públicos a los que se puede acceder libremente sin ninguna limitación.

Construido en 1960 por comerciantes de las Indias, el más destacado es el Palacio de Aranibar, una imponente casa con una decoración cargada de detalles clásicos que te cautivarán. Dentro de su destacado Salón Mudéjar se encuentra la oficina de turismo.