Hotel Nh Ciudad De Zaragoza

El hotel NH Ciudad de Zaragoza está situado en el casco antiguo de la capital aragonesa, a pocos minutos de la Basílica del Pilar y del famoso barrio de tapas El Tubo. Ofrece buenas combinaciones con las autopistas de entrada y salida de la ciudad, así como de la estación de tren de Delicias y del aeropuerto.

Este establecimiento cuenta con una categoría de 3 estrellas y ha sido completamente renovado en el año 2017, por lo que sus condiciones son perfectas para una estancia agradable en la ciudad maña. Tanto si lo que se quiere es un viaje de ocio y turismo en familia como una visita breve de negocios con todas las comodidades, este hotel te ofrece lo que estás buscando.

Con una decoración contemporánea y un ambiente acogedor, el NH Ciudad de Zaragoza dispone de 124 habitaciones, siete de ellas junior suites, distribuidas en los siete pisos de un imponente edificio a orillas del río Ebro.

En cuanto a sus instalaciones, este hotel también ofrece un moderno restaurante que sirve desayuno de tipo bufé y comidas y cenas a la carta, un lobby bar, un gimnasio completo exclusivo para los huéspedes y tres salas de reuniones y eventos con diferentes capacidades. Wifi gratuito en todos los espacios del hotel, parking para sus clientes y servicio de habitaciones son algunas de las ventajas que encontrarán los visitantes que se hospeden en este establecimiento hotelero.

Además, si se desea viajar acompañado de mascotas, el NH Ciudad de Zaragoza permite el alojamiento de perros y gatos, siempre y cuando no superen una altura de 40 centímetros. Calificado 100 % libre de humo y accesible para personas de movilidad reducida, este espacio ofrece un confort asegurado a todas las personas que deseen pasar unos días descubriendo los atractivos de la ciudad y del animado ambiente de sus calles.  

El hotel NH Ciudad de Zaragoza se encuentra situado en la avenida César Augusto, 125 de Zaragoza, en pleno centro histórico de la ciudad y muy cerca de los principales monumentos turísticos como la Basílica del Pilar y la Seo, de las zonas comerciales y de los barrios de ocio.

Una de esas zonas, el llamado El Tubo, es de parada obligatoria para descubrir sus numerosos bares de tapas y disfrutar de su buen ambiente a cualquier hora del día. La excelente ubicación del hotel permite visitar todos los atractivos de la capital aragonesa a pocos minutos caminando, aunque si se prefiere coger el transporte público, la parada de tranvía está justo enfrente del hotel.

Basílica del Pilar

La Basílica de Nuestra Señora del Pilar está ubicada en la plaza del Pilar y es, sin duda, el monumento más importante de Zaragoza, cuya visita resulta imprescindible para el todo aquel que pisa por primera vez la ciudad. Cuenta, además, con entrada gratuita.

De gran majestuosidad exterior y de estilo barroco, es uno de los santuarios marianos más relevantes del mundo y a él llegan miles de peregrinos cada año deseosos de apreciar la gran belleza de sus tres naves interiores con cúpulas y robustos pilares y sus numerosas capillas. De entre sus diversos puntos de interés destaca la Santa Capilla, templete barroco de gran suntuosidad donde se aloja la virgen, el retablo del altar mayor, elaborado en alabastro policromado por Damián Forment en el siglo XVI y los frescos de Francisco de Goya en la cúpula Regina Martirum.

Palacio de la Aljafería

Situado a 20 minutos a pie de la plaza del Pilar, el Palacio de la Aljafería es otra de las visitas obligadas de la capital aragonesa. Se trata de un palacio fortificado del siglo XI de estilo islámico y representa, junto a la Mezquita de Córdoba y La Alhambra de Granada, otra de las joyas arquitectónicas que nos dejó la presencia musulmana en el sur de Europa.

Su rica historia posterior como palacio cristiano y sede de los Reyes Católicos permite observarse en su estructura, ornamentos y salones, que merecen un paseo relajado. Actual sede de las Cortes de Aragón, es un edificio de belleza singular y destaca como principal muestra del arte mudéjar aragonés (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), así como por sus extraordinarias tallas en madera y por la espectacularidad de algunas de sus estancias como el Salón del Trono de los Reyes Católicos. Con artesonado de madera dorada policromada.