Hotel Pilar Plaza

El hotel Pilar Plaza está ubicado en un imponente edificio declarado de interés histórico y cultural en la ciudad de Zaragoza. El inmueble se encuentra inmerso dentro del conjunto arquitectónico de la plaza de la basílica del Pilar. El hotel se construyó en el siglo XIX y se reformó por completo en el año 2009. Se mantuvo intacta su majestuosa fachada, que contrasta directamente con el estilo decorativo de su diseño interior minimalista e innovador. 

Este alojamiento cuenta además con una privilegiada situación frente al monumento más importante de Zaragoza, la basílica del Pilar. Desde esta maravillosa ubicación podrás visitar a pie la ciudad, donde podrás sentirte trasportado a épocas inmemoriales de un valioso auge sociocultural. Por otro lado, se encuentra a pocos metros de los Juzgados y el Gobierno Civil, entre otros lugares de interés. 

Las habitaciones están pensadas y diseñadas, en su totalidad, para disfrutar de una experiencia placentera. Existen varios tipos de habitaciones que ofrecen diferentes servicios según las exigencias y necesidades del cliente. Estancias en las que podrás deleitarte de lo que el alojamiento te ofrece. En este hotel se tiene muy en cuenta el bienestar de lo clientes y, por ello, cuenta con acceso para personas con movilidad reducida.

El alojamiento dispone de wifi gratuito en todo el inmueble, además de información turística de las atracciones principales de la ciudad dentro del edificio. Sin embargo, justo enfrente se encuentra la Oficina de Turismo de Zaragoza.

En la planta baja del hotel se ubica el restaurante, donde se ofrece un completo y equilibrado desayuno buffet en horario de 07:00 h a 10:30 h, de lunes a sábados, y los domingos en horario de 08:00 h a 11:00 h.

El hotel Pilar Plaza dispone de un acuerdo con un parking público, situado en la misma plaza del Pilar, ofreciéndole a sus clientes descuentos y precios especiales.

El hotel Pilar Plaza está ubicado en la plaza Nuestra Señora del Pilar número 11, en Zaragoza, con una posición inmejorable justo al lado de uno de los monumentos más valiosos y emblemáticos de la ciudad como es la Basílica del Pilar y su conjunto arquitectónico. Justo frente al hotel encontrarás la Oficina de Turismo, en la que podrás informarte de todo lo que la ciudad te ofrece.

La distancia del aeropuerto al hotel es de unos 20 kilómetros y está muy bien comunicado debido a sus redes de transporte público. En Zaragoza podrás encontrar varios trenes que pueden ayudarte a ampliar tu recorrido. 

Por otro lado, muy cerca del alojamiento están los Juzgados y el Gobierno Civil. La propia basílica del Pilar es un punto de interés primordial para visitar, tanto por su cercanía como por su valor en cuanto a arquitectura se refiere. Así como de visita obligada sería la propia plaza del Pilar, lugar inmejorable en el que tomar algo en una de sus terrazas mientras se disfruta de las vistas. Tanto de día como de noche la experiencia será inolvidable.

Ascensor del Pilar

Si quieres sacar unas buenas instantáneas de la ciudad y verla desde una posición inmejorable, no te pierdas esta atracción. Se encuentra en la misma Plaza del Pilar, en el número 19, a escasos 200 metros del hotel. El Pilar dispone de cuatro grandes torres, en la Torre Alta de la Ribera está instalado un ascensor panorámico con el que podrás subir hasta el chapitel. Este chapitel se convirtió en un mirador en el que, con una altura de 80 metros, se observa y aprecia con detalle toda la ciudad. Destacable es la vista del río Ebro fluyendo casi a los pies de la torre. 

Palacio de la Alfajería

A dos kilómetros del hotel Pilar Plaza, en la calle Diputados s/n, está este extraordinario palacio que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad. En el interior de este recinto monumental puedes observar el paso de la historia y sus distintas manifestaciones, puesto que durante su existencia este edificio ha pasado por numerosos cambios sociales y políticos. Se le ha conocido como alcázar islámico hudí, palacio medieval mudéjar, palacio de los Reyes Católicos, cárcel de la Inquisición, cuartel militar e incluso sede de las Cortes de Aragón. Su supervivencia a estos cambios lo convierten en un testigo silencioso de parte de la historia española.