Han sido muchos los visitantes ilustres que eligieron el hotel como lugar de reposo y que han buscado en él la tranquilidad de este privilegiado entorno (de hecho era uno de los lugares de retiro favoritos del mismísimo Alfonso XIII), como el General Charles de Gaulle, quien lo escogiera para terminar de escribir sus memorias allá por el año 1970. El hotel, con un servicio exquisito, tiene capacidad para albergar un máximo de 60 personas, distribuidas en dos pisos que cuentan con 20 habitaciones dobles, una sencilla y 4 suites. Además, está climatizado y cuenta con jardín, terraza, vestíbulo, recepción 24 horas, cambio de divisa, ascensor, un restaurante con cocina deliciosa, varios salones para eventos y conferencias, dotados de equipo audiovisual para hasta 60 personas, servicio de habitaciones, de lavandería y aparcamiento.
En plena reserva natural, el antiguo parador, rústico y señorial a la vez, fue construido sobre el antiguo refugio de caza de los marqueses de Larios y a 780 m de altitud, brindando al visitante la oportunidad de disfrutar de la vida de la montaña sin tener que prescindir de todas las comodidades que ofrece un hotel de categoría. El centro de Marbella, con paradas de transporte público, está a 15 km. La playa está a 20 km y el aeropuerto de Málaga a 70 km.
El hotel ofrece suculentos platos inspirados en el paisaje que lo rodea, siendo la caza una de sus especialidades: perdiz en escabeche, conejo, ciervo, faisán, codornices a la cazadora y, en época de caza, la carne de cabra montés. Las verduras de temporada también tienen un importante presencia en el restaurante. Se recomiendan también los exquisitos platos típicos de la cocina española, como el chivito al horno, el cordero, o el cochinillo al estilo de Segovia, así como numerosos platos internacionales. También hay una bodega co más de 7000 botellas de Rioja, Ribera del Duero y otros vinos. Por las mañanas se ofrece desayuno. Tanto al mediodía como a la hora de cenar, puede elegir a la car